Medvedev sigue asombrando al mundo del tenis con sus resultados. El actual número cuatro del mundo persigue la estela de las tres leyendas del deporte, del trío que ha dominado (con permiso de Murray) el circuito internacional de la raqueta.
El jugador ruso, que fue rival de Rafa Nadal en la final del US Open el pasado mes de septiembre, sigue creciendo a pasos agigantados. Uno de los ejemplos es el estado de forma de Medvedev después de Wimbledon, el torneo veraniego y de hierba por excelencia.
El ruso ha conseguido 28 victorias en los últimos 31 partidos. Además, uno de sus grandes reconocimientos es conseguir seis finales de maneras consecutivo, incluyendo tres Masters 1.000 y un Grand Slam. Tras la derrota ante Nadal en el US Open encadena ocho victoria seguidas, sin perder ningún partido, todo ello con un parcial de 16 sets consecutivos ganados y cero perdidos.
El joven jugador de 23 años es una de las grandes amenazas para Federer, Nadal y Djokovic, y se perfila como uno de los posibles candidatos a sentarse en el trono mundial (junto a Thiem y Zverev).
Precisamente este último, el alemán, le espera en la final del Masters 1.000 de Shangai, y ha declarado que no hay nadie a su nivel. "Ahora mismo es el mejor del mundo", comentaba Zverev en la previa al choque.
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