La remontada se culminó cerca de las dos de la madrugada, con bastantes espectadores en el Estadio Manolo Santana siguiendo un partido en horario de discoteca. En el segundo día de competición de las finales de la Copa Davis, España ganó a Rusia (2-1) después de que Marcel Granollers y Feliciano López vencieran 6-4 y 7-6 a Karen Khachanov y Andrey Rublev, tomando el testigo de Rafael Nadal, que un rato antes se había impuesto al primero (6-4 y 7-6) para solucionar la derrota de Roberto Bautista ante el segundo (6-3, 3-6 y 6-7). En consecuencia, España salvó un día enrevesado antes de afrontar este miércoles la segunda serie de su grupo ante Croacia. [Narración y estadísticas]
Tras ganar a Khachanov para empatar la eliminatoria, Nadal se marchó al vestuario convencido de que volvería a la pista en unos minutos para jugar el punto de dobles con Granollers, uno de los planes que el equipo había previsto en los días previos. Se encontró entonces con una explicación de Sergi Bruguera, capitán de España, que hizo cambiar de idea al número uno mundial, pieza clave el próximo día y durante el resto del torneo, si es que España sigue adelante.
“Pensaba que iba a jugar el dobles”, confesó Nadal mientras seguía de reojo en el marcador de una de las pantallas de la sala de prensa lo que hacían Granollers y López. “He llegado al vestuario y Sergi tenía otra idea. Me la ha explicado y la he entendido perfectamente porque es lógica”, prosiguió el campeón de 19 grandes. “A muerte con esa idea, por eso somos un equipo”.
“Al final, ha sido una decisión complicada”, le siguió Bruguera. “Al principio la idea era que jugase Rafa con Marcel [Granollers], pero al final yo también confío muchísimo en todos los que tengo para jugar, como Marcel, Feli [López] y Pablo [Carreño]. Al acabar tan tarde, y con todas las eliminatorias que quedan, no puedo poner a Rafa y que termine a las dos y media de la madrugada cuando mañana tenemos otra serie”, prosiguió el seleccionador. “Además, tengo un doble que es espectacular, como se ha demostrado. Tengo confianza plena en ellos, y prefiero que Rafa esté sano, que viene de tener un problemilla abdominal en Bercy y hay que cuidar el físico”.
La pareja española se fabricó nueve pelotas de break en el arranque del encuentro, pero no consiguieron convertir ninguna. Los rusos, de saquetazo en saquetazo, atacando la red a la más mínima, anularon esas opciones de Granollers y López y mantuvieron apretado el primer parcial hasta el 4-4. Insistir, insistir e insistir acabó dando resultado: los españoles le arrebataron el servicio a los rusos para poner el 5-4 y a continuación se hicieron con la primera manga entre gritos desgarrados, puños agitados y saltos de medio metro.
Los rusos, por supuesto, no sacaron bandera blanca. Como durante toda la eliminatoria, lucharon hasta el final, y ese final llegó en el desempate del segundo set, conquistado por Granollers y López de forma brillante en la red, decididos para irse hacia delante y hábiles para efectuar golpes decisivos en la cinta que terminaron volteando la serie hacia el lado de España.
“Hemos sabido aguantar la presión y, aunque ellos han jugado bien, nosotros hemos sido valientes y hemos ido a por el partido”, analizó López. “El partido de Roberto [Bautista] ha sido una pena después de la batalla que dio, pero hemos estado muy unidos todos”, le continuó Granollers. “Para nosotros era un partido complicado emocionalmente, pero hicimos un encuentro muy sólido y aprovechamos las oportunidades de nuestro saque”.