Rafael Nadal no necesitó firmar ninguna heroicidad para confirmar el pase de España a los cuartos de final de la Copa Davis. Al igual que Roberto Bautista, el número uno del mundo escarbó entre los escombros de una Croacia rota en mil pedazos para vencer 6-4 y 6-3 a Borna Gojo y cerrar la eliminatoria (2-0) que deja a La Armada clasificada como primera de grupo, una ventaja para lo que viene: la serie del viernes, con las semifinales en juego, será ante una de las selecciones que se clasifiquen como mejores segundas. [Narración y estadísticas]
“Gojo era alguien al que no conocía y por eso era difícil tener el control del punto, pero en el segundo set he mejorado, he jugado más agresivo y me he sentido con más intensidad y seguridad”, analizó Nadal, que ha ganado sus últimos 26 partidos individuales en la Davis. “Sabía que él era un jugador de planta alta, pero luego le he visto sacando a 216, 218 y 220 kilómetros por hora”, prosiguió el balear. "Estamos muy felices de estar en cuartos porque ha sido un partido de mucha dificultad, pese a que Roberto [Bautista] ganó el primer partido y la serie estaba más encarrilada que ayer”.
“¿Sabemos ya quién juega con Bautista?”. La pregunta de Nadal durante el final de su calentamiento fue un aviso de lo que pasaría luego, como si el mallorquín se oliese la renuncia de Borna Coric (debería haberse medido con el español) y el cambio de cromos en Croacia, con el derrumbe de la vigente campeona y Nikola Mektic (doblista sin ranking de individuales) y Gojo saliendo a dar la cara en mitad de la crisis de un equipo devorado por sí mismo, triste final para un país histórico de la competición más antigua del mundo.
Ante ese escenario, Gojo salió muy suelto a jugar contra Nadal, consecuencia lógica de tenerlo todo perdido. El croata, que salvó tres bolas de break en el primer juego del partido, tiró de todo el banquillo croata compitiendo con orgullo, golpeándose el escudo tras cada buen punto. Sin ninguna victoria profesional, el 280 del mundo aguantó hasta el 4-4 de la primera manga con bastante entereza frente a un Nadal un punto por debajo del que se impuso el martes a Karen Khachanov, posiblemente en proceso de adaptación a un rival totalmente desconocido que disparó cada saque por encima de los 200 kilómetros por hora, anulando a su contrario al resto.
Desde ese 4-4, sin embargo, el cruce se acabó. Nadal ganó cuatro juegos seguidos (de 4-4 a 6-4 y 2-0) y Gojo empezó a enseñar las costuras de su juego, que son bastantes porque con 21 años ha tenido tiempo de demostrar muchas cosas, y no ha demostrado ninguna. De drive en drive, un golpe que el campeón de 19 grandes ha recuperado en tiempo récord desde que se lesionó en el abdominal antes de disputar las semifinales de París-Bercy, y escoltado por su saque (solo perdió cuatro puntos al servicio y no se enfrentó a ninguna bola de rotura), el mejor tenista del mundo hizo lo que España necesitaba: ganar y meter a la selección en cuartos a la caza de la sexta Ensaladera.