Rafa Nadal está de dulce. El español terminó 2019 como el número 1 más veterano de la historia, tras haber ganado torneos emblemáticos como Roland Garros o el US Open. Ahora tendrá la oportunidad de empezar 2020 con buen pie, ya que tendrá que superar a Novak Djokovic para ayudar a España a conseguir el primer título del año: la ATP Cup.
Los enfrentamientos entre Nadal y Djokovic son un clásico de la última década. Con permiso de Roger Federer, ambos compiten de forma directa por ver quien es el número 1 del Siglo XXI. Y es que ellos dos y el suizo componen el 'Big Three' del tenis mundial del nuevo milenio.
Duelo de leyendas en Sidney
El partido del domingo será el 55º Novak-Rafa que se jugará en la historia. El número 1 (9.985 puntos) ante el número 2 (9.055). Uno de Manacor y otro de Belgrado. Uno arrebato el liderato del ránking ATP a finales del año pasado. Dos tenistas que no se ven las caras desde el Masters 1.000 de Roma, donde Nadal se impuso al por entonces líder del ránking ATP por un disputado (1-2).
De hecho, entre ellos dos todo está muy ajustado. Nadal es el segundo jugador con más Grand Slams de la historia (19), a solo uno del liderato que ostenta Federer. Djokovic tiene 16 en su mochila, aunque sí domina en número de victorias en partidos contra Rafa (28-26).
La última vez que Rafa doblegó a Djokovic en una final de Grand Slam fue en Roland Garros 2014. Un 3-1 con el que el mallorquín consiguió su 14º máximo trofeo. De hecho, de los 19 grandes que tiene en su haber, solo tres los ha conquistado en una final contra el serbio, con especial gusto por el US Open, donde se impuso en dos ocasiones (2010 y 2013).
Un Nadal inestable
Nadal no llega en su mejor momento al partido, ya que en la ATP Cup ha sufrido en exceso durante los enfrentamientos con David Goffin y Álex de Miñaur. Ante el belga sucumbió durante la eliminatoria de cuartos de final (2-0) por un golpe de calor, mientras que contra el australiano protagonizó una remontada épica (1-2) después de empezar el partido al borde de la eliminación (4-6, 7-5 y 6-1).
"Va a ser un encuentro muy complicado contra Djokovic mañana, él ama jugar aquí. Antes que nada tengo que descansar bien esta noche y dormir lo suficiente", espetó Nadal tras vencer a De Miñaur, consciente del partido que le aguarda ante el tenista serbio.
Salvo el partido de fase de grupos frente al uruguayo Pablo Cuevas, Nadal ha sufrido en todos sus encuentros en la ATP Cup. Al georgiano Nikoloz Basilashvili se impuso en el tie-break, mientras que frente al nipón Yoshihito Nishioka tuvo un primer set ajustado que terminó 7-6 a su favor.
En dobles le ocurrió algo similar ante Japón y Bélgica con Pablo Carreño como compañero. Partidos que ganó España pero que estuvieron muy ajustados en el marcador.
Bautista, líder silencioso
España está caminando con solvencia en el torneo, aunque en los últimos partidos Rafa ha flaqueado. Roberto Bautista está siendo una de las grandes sensaciones de la cita, mostrándose letal con cualquier rival que se ponga por delante.
El valenciano arrasó con Nick Kyrgios (Australia) en semifinales, venció a Kimmer Coppejans (Bélgica) en cuartos, y aplastó a
Aleksandre Metreveli (Georgia), Go Soeda (Japón) y Franco Roncadelli (Uruguay) en fase de grupos.
Bautista no conoce la derrota y será un hueso duro de roer para Dusan Lajovic en el primer partido de la final que se jugará este domingo a las 8:30 (hora española). Será la antesala del duelo entre Nadal y Djokovic que se disputará posteriormente antes del dobles.
Djokovic, de menos a más
Lo serbios se clasificaron para la final tras vencer a Rusia en cuartos. Djokovic no llegaba en un buen momento, pero disipó muchas dudas con su victoria ante un peso pesado como Daniil Medvedev en semifinales. Anteriormente, victorias solventes ante Gael Monfils y Christian Garín, pero sufrimiento en cuartos contra Denis Shapovalov (con remontada incluida) y en fase de grupos ante Kevin Anderson.
España buscará su quinta ATP Cup con la motivación extra de que no gana el título desde 1997. Serbia cuenta con menos palmarés, pero actualmente 'defiende' el trofeo, ya que fue campeón en la última edición del torneo que se celebró en 2012; ocho años antes de su reestructuración actual.
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