La nueva generación llega pisando fuerte. En el fútbol se comienza a hablar de los Rodrygo, Ansu Fati y compañía. En baloncesto, Zion Williamson o Garuba son ya una realidad. Y en el tenis, el fenómeno en el último año lo ha protagonizado Cori 'Coco' Gauff. En el otro lado están aquellos deportistas que están tan solo en el principio del final de sus carreras.
Maria Sharapova fue un fenómeno social hace tan solo unos años. Su 1,88 de altura, melena rubia y una belleza al más puro estilo de Siberia hicieron de ella un icono mediático fuera de las pistas. Muchos la compararon con su compatriota Anna Kournikova. Pero solo en un imponente físico, ya que Sharapova llegó a ser la número uno del mundo.
La caída del imperio ruso
La rusa de 32 años -cumple 33 el 19 de abril- ha estado como líder del ranking WTA durante 21 semanas y a lo largo de su carrera se ha proclamado cinco veces campeona de un Grand Slam. Entre otros muchos títulos, en el palmarés de Sharapova destacan su Open de Australia (2008), dos Roland Garros (2012 y 2014), un Wimbledon (2004) y un US Open (2006).
La trayectoria de Sharapova hacía pensar que firmaría una de las grandes carreras de la historia del tenis femenino, pero esta se truncó en el 2016. Precisamente fue en el Open de Australia donde comenzó el principio del fin de su carrera. Después de caer en los cuartos de final en Melbourne contra Serena Williams, la rusa fue suspendida por dopaje durante quince meses.
A su regreso, Maria no volvió a ser la misma. Su mejor resultado en un Grand Slam son unos cuartos de final en Roland Garros 2018, destacando más sus dos grandes batacazos: cayó en la primera ronda de Wimbledon y US Open en 2019. A estas duras derrotas se sumó en Australia una nueva en la presente edición. Sharapova no pudo con la croata Donna Vekic.
"Me resulta difícil decir lo que pasará dentro de doce meses. Tuve la suerte de estar aquí, pero no tengo una bola de cristal para decir si puedo o si quiero jugar el número de torneos que me gustaría -por su ranking actual debe ser invitada para jugar los torneos más importantes-, pero me encantaría, sí", dijo una tocada Maria Sharapova tras la derrota a las primeras de cambio.
Con esta derrota, la rusa ha caído hasta el puesto 380 de la WTA -de forma provisional. "Es difícil decir si estoy en el camino correcto en este momento, pero la única forma de salir es seguir creyendo en mí misma, porque si lo hago todo bien y no creo, entonces será una mala fórmula", comentó al abandonar el Abierto de Australia.
Este es el ranking más bajo de Sharapova desde que allá por el año 2002, cuando se hizo profesional, ocupó la posición 470. Antes del primer Grand Slam del año, la rusa era la 145 del mundo, una derrota después en primera ronda le hacen caer, de momento, 235 puestos. Un duro varapalo para una de las tenistas más importantes de principios de siglo, cuya luz se va apagando.
La adolescente del millón de dólares
En la otra cara de la moneda se encuentra la estrella emergente: Coco Gauff. La estadounidense de tan solo 15 años es toda una estrella. El 2019 fue el año de su descubrimiento, siendo famosa por convertirse en la 'adolescente del millón de dólares'. Forbes estimó que los contratos con las distintas marcas con las que ha firmado la estadounidense le aporten esta astronómica cifra -alrededor de 900.000 euros-.
Mucho consideran a Coco, como prefiere que le llamen, como la 'nueva Williams'. Es admiradora de ambas, aunque su debilidad es Serena. Con Venus ya se ha visto las caras en alguna ocasión y, de hecho, fue la primera rival a la que superó Gauff en la presente edición del Open de Australia. En dos set (7-6 y 6-3) se llevó el partido la perla del tenis estadounidense.
Ya en segunda ronda, Cori Gauff volvió a superar la prueba ante Sorana Cirstea. En esta ocasión se fue a los tres sets para poder pasar de ronda, venciendo a la rumana de 29 años por 4-6, 6-3 y 7-5. Es decir: remontada incluida. Ahora Coco se enfrenta a un hueso duro de roer y es que en la tercera ronda le espera la número tres del mundo: Naomi Osaka, vigente campeona del torneo que se celebra en Melbourne.
Coco Gauff es ya una realidad del tenis. Aún le queda camino para estar entre las mejores del mundo, pero lo cierto es que cuando juega atrae cada vez más miradas. Cuando gana es noticia. Cuando pierde, aplaudida por lo que está consiguiendo y por lo que puede llegar a ser. El tiempo es suyo y el trono mundial, si nada cambia, también.
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