Rafa Nadal admitió que tras su brillante puesta en escena ante su compatriota Pablo Carreño en la tercera ronda del Open de Australia le dejó "una sensación muy positiva", después de completar con más dudas sus dos primeros choques ante el boliviano Hugo Dellien y el argentino Federico Delbonis.
"He vuelto a jugar al nivel que lo venía haciendo un tiempo atrás. Es un paso adelante muy importante", agregó el balear tras firmar su quinta victoria ante el asturiano.
El número uno mundial valoró su capacidad de poder jugar "derechas de entrada paralelas", así como de mantener una gran efectividad en el servicio tras completar un nuevo partido sin conceder una sola pelota de rotura.
"Creo que es una noticia muy positiva. También he utilizado el cortado muy bien como recurso táctico, porque me da la oportunidad de tirar yo", explicó Nadal.
Rafa Nadal y Pablo Carreño en el Open de Australia
Las características de las pelotas del torneo volvieron a aparecer en una de sus respuestas y el vigente finalista de Melbourne Park incidió en el excesivo peso de estas tras los diez primeros golpeos, condición que "favorece a otro tipo de jugadores".
"Hoy al jugar de día y con el sol fuera, la bola volaba un poco más a pesar de lo pesada que es", indicó Nadal antes de asegurar que tanto el australiano Nick Kyrgios como el ruso Karen Khachanov, posibles rivales del manacorí en octavos de final, serían dos contrincantes muy exigentes.
Kyrgios o Khachanov, posibles rivales
"Kyrgios es un tenista con un gran talento y uno de los mejores servicios del mundo, es difícil de jugar contra él y tiene variedad en todos los sentidos", comentó sobre el jugador de Canberra (Australia).
Kyrgios
Respecto a su otro posible rival, el ruso Khachanov, Nadal recordó que es muy agresivo y con tiros muy potentes aunque incidió que debe preocuparse principalmente en mantener su nivel.
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