El serbio Novak Djokovic volvió a dar un paso de gigante, dejó sin opciones al canadiense Milos Raonic (32), a quien venció por 6-4, 6-3 y 7-6 (1) en dos horas y 49 minutos, y se clasificó para las semifinales del Abierto de Australia donde se enfrentará con el suizo Roger Federer, para escribir un nuevo capítulo de una rivalidad histórica.
Ni un inspirado Raonic, que llegó tras eliminar al griego Stefanos Tsitsipas (6) y al croata Marin Cilic, fue capaz de intimidar a un Djokovic que volvió a estar supremo con sus servicio, con el que solo concedió dos ocasiones de rotura, que salvó sin problemas.
El de Belgrado no soltó el timón del partido e impuso su ley hasta el final del choque para colocar un rotundo 10-0 en el balance de enfrentamientos con el jugador canadiense.
Además, su rapidez a la hora de poner punto y final al recorrido de Raonic le proporcionará ventaja de cara a su siguiente cita ante Federer como consecuencia del desgaste físico del suizo por los cinco sets disputados ante el estadounidense Tennys Sandgren en cuartos de final (6-3, 2-6, 2-6, 7-6 (8) y 6-3) en tres horas y 31 minutos. Federer salvó hasta siete puntos de partido.
La victoria del serbio fue celebrada con especial entusiasmo en los aledaños de Melbourne Park, donde hay varias pantallas gigantes habilitadas para seguir los partidos en directo, ya que sus seguidores suspiran por un nuevo episodio entre Djokovic y Federer, este jueves en la Rod Laver Arena.
Un duelo especial ya que supondrá el quincuagésimo enfrentamiento entre dos de los tenistas más exitosos de la historia que suman un total de 36 títulos major, veinte por parte del suizo y dieciséis del serbio.
El de Belgrado cuenta con un balance favorable de 26-23 aunque el último choque se saldó con una victoria a favor del suizo en las recientes Finales ATP de Londres (6-4 y 6-3).
También favorece ligeramente al balcánico los antecedentes entre ambos sobre pista dura después de que el serbio mantenga un 19-18 favorable.