Rafa Nadal dijo adiós al Open de Australia en los cuartos de final después de perder ante Dominic Thiem. Un duelo de altas pulsaciones que se llevó el austriaco en cuatro sets (7-6, 7-6, 4-6 y 7-6). El tenista español se fue con una gran ovación del público que llenó el Rod Laver Arena.
Sin embargo, no todo fue tenis de una enorme calidad, intercambios increíbles o golpes imposibles, la polémica también hizo acto de presencia en Melbourne. Rafa Nadal tuvo varios enfrentamientos dialécticos con la jueza de silla del partido, Aurelie Tourte.
El primer enfado del manacorí llegó después de un largo punto, el partido ya había tenido varios, incluso de más de veinte golpes. De inmediato, Tourte puso a correr el cronómetro para contar los 25 segundos que dispone cada jugador para sacar. Ante este gesto, llegó la bronca de Rafa.
El tiempo se agotó sin que que el número uno de la ATP hubiese sacado, por lo que fue sancionado con un warning. Así que Rafa se dirigió a la juez muy enfadado: "Es increíble que tras este punto pongas el crono a funcionar tan rápido. No te gusta el buen tenis".
Polémica con el ojo de halcón
Rafa Nadal volvió a la carga cuando, en el cuarto set -que a la postre sería el definitivo-, tras pedir el ojo de halcón, Aurelie Tourte se lo denegó arguyendo que había tardado mucho en lanzar la petición.
El tenista español fue a ver el lugar donde había botado la bola y es por eso que tardó en pedir el ojo de halcón. Sin embargo, la jueza de silla hizo oídos sordos y continuó sin conceder la petición a Nadal.
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