La temporada de tenis profesional ha quedado suspendida, tanto en el circuito masculino (ATP) como en el femenino (WTA), por la epidemia de coronavirus hasta el próximo 7 de junio. Esta decisión afecta a los torneos conjuntos de Madrid y Roma, a los femeninos de Estrasburgo y Rabat, y a los masculinos de Múnich, Estoril, Ginebra y Lyon.
"Tras profundas consideraciones, debido al brote activo de COVID-19, todos los torneos ATP y WTA de la temporada de tierra batida no tendrán lugar conforme a lo planeado", explican las dos organizaciones en un comunicado. Los torneos programados a partir del 8 de junio siguen, por el momento, en pie conforme al calendario publicado.
"Los desafíos presentados por la pandemia de COVID-19 al tenis profesional precisan de la mayor colaboración jamás vista por parte de todos en la comunidad del tenis, con el objetivo de superar colectivamente este momento para el mejor interés de jugadores, torneos y aficionados", indica la nota.
"No es momento de actuar de forma unilateral sino coordinada", añade. "Todas las decisiones relativas al impacto del coronavirus demandan una consulta y revisión apropiada entre todas las partes implicadas en el deporte. Es una visión compartida por ATP, WTA, ITF, AELTC, Tennis Australia y USTA"
Las clasificaciones ATP y WTA quedarán congeladas durante este período y hasta nuevo aviso, que se prevé que sea en los próximos días. De este anuncio va a estar muy pendiente Novak Djokovic y es que uno de los retos que persigue el serbio es el de más semanas en el número uno del ranking mundial.
El pasado lunes, Novak alcanzó las 281 semanas como líder de la ATP aunque aún está lejos del récord histórico de Roger Federer que está en 310. Por eso, Djokovic espera impaciente la decisión de los organizadores del tenis mundial ya que, si finalmente deciden seguir contabilizando las semanas en el ranking, el tenista serbio, llegaría con ventaja en la vuelta a la competición.
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