Roger Federer, a sus 38 años, es uno de los tenistas más perjudicados por la crisis del coronavirus que amenaza a la gira ATP del 2020. Ya se han pospuesto y suspendido numerosos torneos, entre los que está Wimbledon, su competición favorita y la pista que ha visto ganar al suizo hasta en ocho ocasiones.
A su edad, es una realidad que la hora del retiro está cada vez más cerca para Federer. Se habló incluso de 2020, poniendo el broche en los Juegos de Tokio. Pero no habrá cita olímpica hasta 2021 y lo que se iba a jugar en el circuito este año está todo en el aire, si no se ha suspendido ya. Pero habrá Roger un año más, al menos, tal y como ha anunciado él mismo.
Federer jugará el próximo año el Noventi Open de Halle, torneo que ha ganado hasta en diez ocasiones y para el que iba a reaparecer este año tras su lesión de rodilla. Pero el coronavirus ha obligado a cancelar la cita en la ciudad alemana, hecho que ha motivado al actual nº4 del mundo a apuntarse a la edición del próximo año.
"Estamos pasando tiempos difíciles, sin embargo volveremos más fuertes. Estoy orgulloso y emocionado por decir que volveré a Halle el próximo año. ¡Permaneced a salvo!", anunció Federer en el comunicado.
Apunta a Wimbledon
Pero lo más positivo de esto es que, la confirmación de que Federer seguirá jugando en 2021 hace casi segura su participación en la próxima edición de Wimbledon. Bien una oportunidad para sumar su noveno entorchado y su 21er Grand Slam o bien una oportunidad para pisar su césped una vez más y quien sabe si la última.
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