Bouchard acepta una cita a ciegas por dinero y lo donará a la lucha contra el coronavirus

La tenista Genie Bouchard está 'calentando' las redes sociales durante la cuarentena. Como ella misma ha afirmado, se aburre estando sola y sin la compañía de un novio que le amenice los días. En las últimas semanas bromeó buscando candidatos a través de las redes sociales, pero ha ido algo más allá en su vida amorosa.

Y es que a la canadiense le ha llegado una proposición sorprendente por parte del humorista Bob Menery. Bouchard estaba en directo en Instagram junto a Allie LaForce y Menery le sugirió que se relajara con Netflix y tras ello le ofreció 500 dólares para tener una cita solidaria. Lejos de sorprenderse, Bouchard cogió el testigo.

La tenista le respondió con una contraoferta de 3.000 dólares, una cantidad que irá a parar a un hospital. Bob accedió y subió más la cifra con una condición: si Bouchard pedía comida por fecha y con acento británico, pagará 1.000 dólares más. La canadiense aceptó.

Genie Bouchard, durante un partido de tenis Instagram

"Siento que tengo que decir que sí porque es por caridad, pero también estoy muy incómodo con eso. Voy a decir que sí, pero no tengo ninguna habilidad para imitar acentos", dijo la canadiense, que tuvo que explicarse ante la propuesta. Pero no es la primera vez que Bouchard se ve en una cita de una forma tan atípica.

Bouchard, 'experta' en citas

En 2018, Bouchard afirmó a uno de sus fans que le concedería una cita si los New England Patriots ganaban la SuperBowl -perdían 21-3 al término del segundo cuarto contra los Atlanta Falcons-. El equipo de Tom Brady por aquel entonces forzó la prórroga y acabó ganando el partido, ante la incredulidad de Bouchard.

La joven de, por aquel entonces, 23 años cumplió su palabra, viajando hasta Nueva York, donde residía su cita: John Goehrke, un estadounidense tres años menor que ella y declarado fanático suyo. La cita no fue nada mal, ya que con el paso de los meses ambos, antes extraños, comenzaron a dejarse ver juntos en las redes sociales, despertando el fanatismo por una supuesta relación.

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