Djokovic tuvo una infancia bastante complicada. Sus padres siempre le han apoyado y han creído en él, dándole todo lo que podían para que se convirtiese lo que es hoy en día: uno de los mejores tenistas de la historia.
Dijana Djokovic, su madre, repasó en una entrevista con el medio serbio Blic los duros inicios en la carrera de su hijo.
"Novak no ha sido como los demás niños desde pequeño. Siempre fue diferente, era más maduro. Le gustaba jugar pero su atención era distinta. Ni en mis mejores sueños imaginaba que fuese un campeón a nivel mundial", comentó.
Los apuros económicos de la familia
El dinero fue un problema para los padres de Nole cuando era un niño. Siempre pasaron por apuros económicos, pero pudieron salir adelante.
"Cuando te levantas por la mañana y no tienes nada para comprar pan o las cosas más básicas para los niños, duele. Estás desesperado porque no sabes cómo resolver algunas cosas. Mi marido recibió dinero prestado de unos y tuvo que devolverlo pidiéndole a otros. Mi marido habló con muchos empresarios serbios para invertir en Novak, no para darle dinero, sino para hacerle un contrato, pero ellos no querían y no hubo reunión. Probablemente hoy estarían ganando millones, es un hecho", expresa.
Su ausencia en casa
El tenista serbio pasa mucho tiempo fuera de su casa, lo que hace que su madre le eche mucho de menos: "Lo que quiero es algo que se queda dentro. Me gustaría sentarme, hablar con él, hablar, reír, llorar... Quiero estar con él aunque sea media hora. Mucha gente le rodea. Me gustaría llevarle de la mano y poder irnos los dos a alguna parte".
Problemas de salud
"Novak ha tenido varios problemas de salud. Tenía una desviación en la nariz que le hacía respirar con dificultad y tras operarse se sintió mejor. En 2010 se descubrió que era intolerante al gluten y eso también le hizo pasar apuros y no podía hacer frente al calor en Australia. En Wimbledon de 2007 jugó cinco días seguidos con el pie dolorido antes de caer ante Nadal en semifinales. Le pusimos vendas por la noche y por la mañana le vi en zapatillas. Le aconsejé que no saliera a jugar pero el quería, así que recibió una inyección contra el dolor".
Las amenazas
En 2009, Djokovic se mostró a favor de apoyar la causa serbia ante la independencia de Kosovo: "Pasé miedo en Londres en 2009, cuando Scotland Yard nos retuvo en casa, porque los grupos albaneses amenazaron a Novak porque apoyó la acción 'Kosovo es Serbia'. Tenía miedo porque estás en casa con Scotland Yard a tu alrededor. Luego, cuando la gente preguntó que por qué perdió con Marat Safin fue porque tenía esta presión. Pero no se habló de eso".
Creer en Dios
Tanto Nole como su madre creen en Dios, lo que, según Dijana, le ayudó a ganar la final de Wimbledon del año pasado ante Federer: "En el momento en el que Federer tenía dos bolas de partido, cogí mi cruz del río Don, el amuleto que me salva en momentos difíciles, y me dije: 'Nole, puedes hacerlo, ya lo hiciste dos veces, puedes hacerlo una tercera', y lo hizo. Dios le salvó. Siempre llevo la cruz y soy creyente. Novak también lo es, cree en Dios y creo que es su elegido. Reza por la mañana, por la tarde o cuando lo necesita".
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