La temporada de tenis echará a andar en algo menos de dos meses y conocer cómo se celebrarán los Gran Slams que restan por disputarse parece una prioridad absoluta. Si en el US Open lo que más preocupa es la seguridad, en Roland Garros lo es la presencia de público en las gradas.
Desde Francia afirman que la posibilidad de jugar el abierto de París sin público no existe. Un torneo de estas magnitudes y con tanta historia no se puede celebrar a puerta cerrada y, por ello, se trazará el plan que sea necesario para ofrecer una seguridad total a las personas que acudan al evento, sean la cantidad que sean.
Por ello, la Federación Francesa de Tenis ha confirmado que las gradas de Roland Garros no estarán vacías y que las mejores raquetas del mundo podrán recuperar la normalidad perdida en los últimos meses. Desde luego, la posibilidad de ver a Rafa Nadal levantar su decimotercera copa de los mosqueteros en completa soledad parecía, cuanto menos, rara.
De esta forma, desde el máximo estamento del tenis francés han mostrado abiertamente una intención que parece irrevocable: "¿Se descarta la hipótesis de jugar el torneo a puerta cerrada? Absolutamente. La puerta cerrada no es una opción".
Así lo ha transmitido su presidente, Bernard Guidicelli, el cuál ha confirmado que trabajarán con el gobierno francés y con las autoridades parisinas para hacer que esto sea posible: "Será un número, un porcentaje que se acordará con el gobierno. Este tipo de opción requiere una verdadera cooperación con las autoridades públicas".
A lo que no se ha atrevido es a dar una cifra de cuánto público cree que podrá haber este mismo verano presenciando uno de los mejores torneos de tenis del mundo: "Todavía es prematuro poder dar siquiera una estimación hoy".
Un Roland Garros nuevo
El nuevo Roland Garros comenzará el 27 de septiembre y se extenderá hasta el 11 de octubre. Sin embargo, esta reubicación en el calendario ha provocado algunas modificaciones en las instalaciones del torneo.
Al ser en unas fechas mucho más tardías de las habituales, el problema de la falta de luz era evidente. Por ello, se adelantará el horario de comienzo de los partidos, estimado en torno a las 11:00 horas de la mañana, aunque esta no será la única novedad que presentará el torneo galo.
Ya se están llevando a cabo obras para ofrecer una mejor iluminación en todas las pistas, de manera que se puedan alargar los turnos de los partidos y no se tengan que suspender antes de tiempo por falta de luz. La diferencia de horas de sol entre junio y octubre es considerable en la capital francesa.
Estas modificaciones, tal y como ha anunciado la organización del torneo, no han concluido, y podrán ir renovándose a medida que avancen las semanas. A la espera de confirmación oficial, se puede afirmar que no todos los secretos de esta nueva etapa en Roland Garros han sido descubiertos.
Otro de los factores que sin duda podría afectar al desarrollo del torneo es la climatología, mucho más adversa que en las fechas habituales. La lluvia o el viento podrían dificultar el desarrollo de un torneo que solo cuenta con una pista con posibilidad de cubrirse, su cancha principal la Philippe Chatrier, reformada recientemente.
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