Este lunes regresa el tenis. Después de que fútbol, baloncesto, ciclismo, Fórmula 1 y motociclismo hayan comenzado o reanudado sus temporadas, es la hora del tenis.
La WTA da al botón de reinició en Palermo, un torneo donde estarán raquetas como la de Halep o Kuznetsova. Una prueba de toque ante lo que se viene.
Después llegará la 'temporada' estadounidense con el Masters de Cincinnati y US Open, donde también volverán a las pistas los chicos. Sin embargo, ya hay varios tenistas que han confirmado que no estarán en Estados Unidos para disputar estos dos importantes torneos. Todo por una única causa: el temor ante el coronavirus.
Ashleigh Barty, actual número 1 de la WTA, ha renunciado a la temporada por EEUU para salvaguardar su salud y la de su equipo. "Mi equipo y yo hemos decidido que este año no viajaremos a Estados Unidos para disputar el Western and Southern Open y el US Open", dijo la australiana en declaraciones al medio de su país Herald Sun.
"Me encantan los dos eventos, por lo que no ha sido fácil tomar esta decisión, pero todavía existen riesgos significativos debido a la Covid-19 y ahora mismo no me siento cómoda poniendo a mi equipo y a mí en esa posición de riesgo. Le deseo a la USTA todo lo mejor en la celebración de estos dos torneos y espero volver a los Estados Unidos la próxima temporada", añadió la tenista.
Simona Halep, Bianca Andreescu, Angelique Kerber, Naomi Osaka o Elina Svitolina también han tomado la misma decisión que Ashleigh Barty de no participar ni en el Masters de Cincinnati ni en el US Open. Después de esto, este mismo fin de semana ha sido Nick Kyrgios el que ha confirmado su ausencia en ambos torneos por la misma causa.
"Yo no jugaré el US Open. Me duele en el corazón no estar ahí, compitiendo en una de las pistas más importantes de la historia del deporte. Pero me quedo fuera por mi gente, mis australianos, por los cientos de miles de americanos que han perdido su vida, por todos vosotros. Es mi decisión, guste o no, y esas son mis razones", ha asegurado Kyrgios durante un vídeo.
El detonante del Adria Tour
El Adria Tour dio comienzo con un torneo que llegaba para animar el parón de la competición oficial. Muchos aficionados incluso ni lo seguían, pero se convirtió en el tema del momento por varios motivos. El primero, aquella famosa fiesta en la que se vio a los tenistas en pleno periodo de confinamiento o cuarentena en medio mundo sin mascarillas y sin guardar las distancias de seguridad.
Después llegaron los positivos por coronavirus. Dimitrov, número 19 del mundo, confirmó que estaba infectado. Llegó así la cancelación del Adria Tour que ya había pasado por Serbia y se encontraba en su parada en Croacia. A este le siguió los de Coric, su entrenador y su preparador físico, así como el de Troicki y su pareja embarazada. El caos mediático vino con la confirmación de que Djokovic y su mujer también habían caído.
Tocaba entonces entonar el mea culpa y darse cuenta de que no habían actuado bien. Mascarilla y distanciamiento social como medidas preventivas. En especial ha sido la imagen del serbio la que se ha visto más dañada en estos últimos meses. Es todavía duda si estará o no en Cincinnati y en el US Open, aunque su nombre sí que figuraba en la entry list del primero.
La prueba de Palermo
El Castelforte Tennis Club de Palermo se pone en el centro de todos los focos a partir de este 3 de agosto. Primer torneo oficial en marcha desde que dio comienzo la conocida como 'nueva normalidad'. Las exhibiciones de las últimas semanas han traído consigo los sustos y los grandes escándalos, como sucedió con el Adria Tour, es por eso que el torneo siciliano pone a prueba la viabilidad del regreso del circuito.
De hecho las primeras críticas no han tardado en llegar. ¿Por qué? Algunas profesionales se han quejado de que tengan que ocupar las mismas plantas de sus hoteles con turistas que han acudido hasta la ciudad de Sicilia para pasar parte de sus vacaciones. Tampoco ha gustado que el equipo de campaña sanitario se encuentre en el exterior del hotel.
Que sea en la calle donde las jugadoras y miembros de sus respectivos equipos pasen los controles ha traído consigo críticas como la de Stefano Vukov, entrenador de la rusa Elena Rybakina. "Es un auténtico chiste", decía en sus redes sociales. Lo que no admite critica es otra parte del protocolo.
Las jugadoras deben quedarse en el hotel, sin poder salir de él, hasta que conozcan si han dado negativo en las pruebas del coronavirus. Será solo entonces cuando puedan salir y cuando se les dé la acreditación para acceder a las instalaciones del Castelforte Tennis Club.
"Estamos seguros, pero también sentimos una gran responsabilidad en el sentido de que no se nos permite fallar. Es el primer torneo del mundo que se reanuda y debe demostrar que el deporte puede volver", ha asegurado el gerente del club, Oliviero Palma, en declaraciones para la revista Tennis Majors.
El uso de la mascarilla es obligatorio salvo en entrenamientos, partidos y para comer. Las tenistas que disputan el torneo de Palermo deben pedir, asimismo, hora para poder ir al gimnasio o utilizar el servio de fisioterapeutas. Otras de las medidas que se han tomado en el campeonato siciliano es reducir el aforo de la central de 1.500 localidades a tan solo 350.
La duda con Madrid y París
Palermo, la prueba; Cincinnati y US Open, dos posibles decepciones... ¿Qué pasará con la temporada sobre tierra batida? Si hace tan solo unos días parecía que tanto Mutua Madrid Open como Roland Garros iban a salvar parte de la temporada y reconducir el camino de la 'nueva normalidad', las últimas noticias sobre el torneo español no despejan las dudas.
El propio Rafa Nadal ya había confirmado su presencia en la Caja Mágica, mientras que la número 1 de la WTA, Ashleigh Barty, lo mantenía en duda por la situación de rebrotes que se está produciendo en España. La Comunidad de Madrid ha emitido una carta pidiendo la cancelación del torneo debido al aumento de casos y a la necesidad de frenar el avance de la pandemia.
Después de esto, la junta directiva del Mutua Madrid Open se ha puesto en contacto con las autoridades de la ciudad y de la comunidad para estudiar si realmente merece la pena que el torneo se acabe celebrando o si puede ser un grave peligro tanto para los profesionales como para los organizadores, operarios y la propia ciudadanía de la capital y comunidad autónoma.
En un comunicado, la organización del torneo expuso que se ha recomendado que no se celebre el torneo "por la evolución actual de la Covid-19". Sin embargo y por el momento, todavía no hay decisión definitiva: "Los organizadores del Mutua Madrid Open están analizando y valorando detalladamente todas las opciones posibles, pensado siempre en garantizar la seguridad de todos los integrantes del torneo. La decisión final sobre la celebración del Mutua Madrid Open 2020 recaerá sobre Ion Tiriac y Super Slam Ltd., propietario de la licencia del torneo".
Lo que pueda pasar con el Mutua Madrid Open sigue en el aire y de la arcilla de Madrid a la de París. La Federación Francesa de Tenis trabaja en protocolos para cuando llegue el momento de que Roland Garros dé comienzo. Para ello, la FFT ha diseñado una gira de tres torneos por el país galo con el fin de estudiar y mejorar medidas sanitarias para aplicarlas en el major cuando comience. Trabajo por parte de todos, prevención y muchas dudas sobre la temporada de tenis, el que puede ser el deporte más castigado por la pandemia hasta la fecha.