Rafael Nadal se ha convertido en el protagonista indiscutible de los últimos días. Sin embargo, el tenista español no solo ha concentrado todos los focos a nivel deportivo, sino a nivel político. Y es que la relevancia de su hito en Roland Garros, igualando a otro histórico como Federer en grandes títulos y acumulando 13 galardones en la pista de París, no es para menos.
El manacorí, tras llevarse el título el domingo, recibía una nueva noticia este martes. El Gobierno de España, tras el Consejo de Ministros celebrado, confirmaba que a petición del presidente Pedro Sánchez se iba a otorgar a Rafa Nadal la Gran Cruz de la Orden del Mérito Deportivo. "Creo que poco hay que mencionar del currículo de este deportista, de este fuera de serio dentro de las pistas. También fuera", indicaba María Jesús Montero en rueda de prensa.
El ministro de Deportes, Rodríguez Uribes, continuaba en sus redes sociales: "Esta mañana, a iniciativa del presidente del gobierno Pedro Sánchez, hemos aprobado en Consejo de Ministros el máximo reconocimiento en el ámbito del Deporte para Rafa Nadal, la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo. Pocas cosas tan merecidas".
Sin embargo, esas opiniones no han sido las más comunes sobre Rafa Nadal en los sectores más cercanos al Gobierno, especialmente de aquellos círculos relacionados con Unidas Podemos. A pesar de la felicitación de Pablo Echenique, mediante un tuit con el emoji del puño incorporado, hace unos meses las palabras dirigidas a Nadal no eran iguales.
De hecho, uno de los diputados en la Asamblea de Madrid en 2018 y en representación de Podemos, Isidro López, criticó al tenista español calificándole como "pasabolas" en unas declaraciones que generaron gran controversia. "Nadal quiere elecciones. A mí sin embargo me gustaría que dejase de practicar un tenis soporífero, defensivo, hipermusculado y pasabolas", aseguró el diputado madrileño después de que el balear pidiera elecciones generales.
Toni Nadal, una de las personas más cercanas al tenista, no tardó en responder al diputado podemita en la Comunidad de Madrid. "Lo mismo que es lícito lo que ellos han hecho, y que ojalá vaya bien para el país, entiendo que cualquier ciudadano tiene derecho a expresar su opinión y no por eso recibir una crítica que no viene al caso. Me sorprende la falta de sentido democrático de este señor", explicó en una entrevista.
Dos años después, y a pesar de las constantes críticas recibidas, Rafael Nadal se proclamó campeón de Roland Garros y aumentó su historia. Tanto que el Gobierno, del que ahora forma parte Podemos, le ha condecorado. El "pasabolas", en 2020, recibirá la Gran Cruz de la Orden del Mérito Deportivo.
Nadal, criticado por opinar
El tenista, además, ha sido víctima de campañas de insultos en redes por el simple hecho de opinar sobre la gestión sanitaria. Y es que hablar del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, como es el actual, no le ha salido gratis a Nadal.
Ya con la pandemia afectando al país, el manacorí se pronunció acerca de la gestión que se estaba realizando. "No entiendo por qué no podemos jugar al tenis si hay gente que va a trabajar", llegó a señalar Nadal en sus redes sociales a la par que definía como "desbordado" al Gobierno o señalaba que se habían producido "equivocaciones". Eso sí, siempre defendiendo que no se posicionaba entre izquierdas o derechas. Palabras que se sucedieron en meses de la Covid-19 y que provocaron una avalancha de ataques a Nadal.
Tanto que él mismo se vio obligado a explicar sus palabras: "Nunca hablé mal de un gobierno, expresé mi opinión con el máximo respeto". Nadal, que solo había opinado, sufrió en sus propias carnes el acoso y derribo por ejercer su derecho.
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