Tres bolas de partido levantadas (6-7, 4-5, 0-40). Dos desempates a cara de perro. Varias oportunidades despercididas (dos puntos de set en el primer tie-break, 4-3 y saque en el segundo set, 1-0 y dos servicios en el comienzo de la segunda muerte súbita...). 2h28m de intensa batalla. Y una victoria de Dominic Thiem (7-6, 7-6) que deja a Rafael Nadal contra las cuerdas: el próximo jueves, el español se jugará ante Stefanos Tsitsipas su pase a las semifinales de la Copa de Maestros después de ganar su primer encuentro el domingo ante Andrey Rublev y perder el del martes contra el austríaco. [Narración y estadísticas]
“De alguna manera, estoy un poco triste por no haberme podido llevar ese tie-break en el primer set”, reconoció Nadal. “Él también ha hecho cosas increíbles durante todo el partido. Le he llevado al límite y ha sido capaz de jugar a un gran nivel. Me ha faltado algún pequeño detalle para llevarme la victoria y Thiem ha estado muy inspirado en los puntos clave”, prosiguió el español. “A pesar de haber perdido, mi nivel de tenis ha ido en aumento, he jugado mucho mejor hoy que el primer día. Me veo con más opciones de hacer un gran torneo ahora porque me he demostrado que puedo estar a un gran nivel”, avisó el campeón de 20 grandes. “Estoy en el camino adecuado: hay muchas más cosas positivas que negativas a analizar”.
Protagonistas de grandes partidos sobre tierra batida en el inicio de su rivalidad, Nadal y Thiem han venido dejando más encuentros inolvidables en pista dura que en arcilla (cuartos del US Open en 2018 y esa misma ronda en el Abierto de Australia 2020). En Londres, en el primer enfrentamiento de la pareja bajo techo, los dos siguieron por esa línea y jugaron un duelo impresionante que ganó en calidad según avanzaron los minutos hasta alcanzar la categoría de cinco estrellas.
Al tie-break del primer parcial se llegó con las fuerzas igualadas tras un pulso más tenso que vistoso en el arranque. Esos nervios salieron a flote en los momentos clave del desempate: después de cometer una doble falta en el inicio (2-1) y ponerse 5-2 con dos saques, Nadal pudo ganar el set (6-5 al saque, 7-6 al resto) y desperdició ese par de valiosas oportunidades, la primera de ellas estrellando contra la red un revés cruzado aparentemente sencillo. Thiem, que llegó a estar perdido con ese 2-5, recuperó terreno gracias a las facilidades que le dio su contrario y le echó el lazo a la primera manga en 1h12m.
Con la resaca del tie-break todavía en el cuerpo, Nadal se fabricó la primera pelota del break del encuentro. La ocasión, perfecta para para revertir la situación rápidamente, se marchó como apareció: sin dejar rastro, a hurtadillas, sin hacer ruido. El español, sobrado de fe y convencimiento en la remontada, se encontró con un portazo del austríaco como respuesta a sus intentos por volver al partido.
Valga un ejemplo para reflejar la situación con la que se topó Nadal. Tras luchar para sumar su primera rotura de la tarde y conseguirlo (4-3 y saque), Thiem recuperó el servicio inmediatamente después (4-4). Con frecuencia, el número dos llevó al tres al límite. No fue un problema para Thiem: con valentía, atacando siempre, el austríaco abordó con precisión quirúrgica los puntos más complicados del cruce y resistió mentalmente todo lo que el mallorquín le planteó (Nadal salvó tres bolas de partido y terminó forzando otro desempate) para terminar celebrando una victoria mayúscula, impresionante, toda una lección de poder.
“Son pequeños detalles los que marcan la diferencia en partidos como este”, reconoció Nadal. “He tenido bastantes opciones, no he podido convertirlas y vamos a ver qué pasa en el futuro. Estoy con una mentalidad positiva porque este deporte no solo va de ganar. En según qué momentos, también cuenta la satisfacción personal de ver que uno está jugando bien. Yo hoy he disfrutado jugando al tenis ante un gran rival”, añadió. “Ha sido un partido bonito, he disfrutado mucho jugándolo. Esos pequeños detalles que marcan la diferencia han caído de su lado, pero mis sensaciones tenísticas son infinitamente mejores ahora que antes de empezar el torneo. He dado pasos adelante muy importantes”.