Hay nuevo maestro de maestros, y con total merecimiento: Daniil Medvedev derrotó este domingo a 4-6, 7-6, 6-4 a Dominic Thiem en la final del torneo que reúne a los ocho mejores tenistas de la temporada y levantó el último título de la temporada en el O2 Arena de Londres, que acogió por última vez la Copa de Maestros (desde el año que viene se jugará en Turín). [Narración y estadísticas: Medvedev - Thiem]
Los dos finalistas llegaron el cruce decisivo presentando como aval las mismas victorias de prestigio ante Novak Djokovic (Thiem en semifinales, Medvedev en la fase de grupos) y Rafael Nadal (el austríaco en la fase de grupos, el ruso en semifinales). Eso anticipó una final de emociones fuertes, tal y como ocurrió cuando la pelota se puso en juego.
Un planteamiento inteligente de Thiem le impulsó en el arranque del partido. El austríaco, todo potencia, una bestia física, aceptó un rol secundario en los primeros juegos del encuentro. Así, el número tres mundial apretó los dientes y se protegió como pudo de los arreones de Medvedev, esperando que su rival bajase un poco el porcentaje de primeros saques y perdiese el filo en sus golpes, de inicio tremendamente agresivos.
Thiem cambió a una versión más directa, cuerpo a cuerpo, según Medvedev perdió un poco de fiabilidad en su juego. Esa decisión le valió al austríaco para hacerse con la primera manga y darle un golpe de mando a la final. Aquí estoy, listo para pelear el título que se me escapó el año pasado.
A Medvedev, sin embargo, le importó bien poco. El ruso fue salvando las opciones de break hasta que se plantó en el tie-break del segundo parcial, y consiguió darle la vuelta al duelo en una reacción diga de campeón: Medvedev se llevó el segundo parcial y arrolló a Thiem en el tercero, saliendo vencedor de una noche para el recuerdo.
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