La acción en la temporada 2021 del tenis mundial tendrá parte de su punto de partida de forma oficial este martes con la ATP Cup. La presencia de público en los partidos de exhibición de esta última semana ha abierto de nuevo la ilusión por ganar la batalla al coronavirus. La competición por selecciones será un termómetro en lo deportivo, pero también en lo social con una imagen que se buscará repetir en otros lugares del mundo.
Después de una larga cuarentena, la mayoría de los cabezas del ranking ATP vivirán su estreno con este torneo que se disputará en Melbourne. Ese es el secreto de Australia para poder lanzar este mensaje al mundo. Su deporte es seguro y con gente en las gradas. El espectáculo no se reduce a las cámaras de televisión. Aunque hubo algunas reticencias entre los tenistas por esos 14 días en el hotel, la realidad es que durante este mes en el país oceánico van a vivir parte de esa 'vieja' normalidad.
Lo deportivo prima. Esta competición que viene a ser la Copa Davis de este organismo dará el pistoletazo de salida al año de Rafa Nadal, Novak Djokovic, Dominic Thiem o Daniil Medvedev, entre otros. La baja de Roger Federer es el único pero que se le puede poner a esta competencia. La nueva guardia y la vieja se darán cita con las cuentas que dejó el 2020: el austriaco volvió a mostrar atisbos al cambio de generación.
Pero lo sanitario también es vital. La Covid-19 puso contra las cuerdas la temporada pasada y desde aquí se tratará que no haya ningún Grand Slam ni ningún Masters 1.000 que sufran cancelaciones o aplazamientos. Después de que no se celebrara Wimbledon, que Roland Garros no coincidiera con el cumpleaños de Nadal o que Madrid no tuviera tenis en todo el año, el principal objetivo es que el calendario se vaya cumpliendo.
El formato
La competición por selecciones se estrenó precisamente en 2020, eso sí, con 24 países en vez de los 12 de esta edición. Es una de las consecuencias de la pandemia. La organización tenía que establecer la cita en una única semana con el menor riesgo posible a los contagios, ya que el daño de que un jugador se pierda el Open de Australia por esta cuestión sería bastante grande. Este torneo sí que reparte puntos para el ránking ATP, concretamente 500 como máximo en individuales y 250 en dobles.
En cuatro grupos de tres se enfrentarán estos países con duelos divididos en dos partidos individuales al mejor de tres sets y otro de dobles con súper tie-break en el tercer set. El vencedor del grupo A se enfrentará al del D en semis, así como el del B al del C. Esta eliminatoria se jugará el viernes y la final el sábado. Antes, entre el martes y el jueves se disputarán los partidos de la primera ronda. Juegan los dos números dos de cada equipo primero y, después, los dos números uno.
Después de la victoria de Serbia en la primera edición ante España, las dos selecciones que parten también como favoritas. Después de que Bautista venciera a Lajovic, Nadal no pudo con Djokovic y la pareja Carreño - Feliciano López no pudo con el tándem que formó el número uno del mundo junto a Troicki. Ahora, la selección podrá tomarse su particular revancha. El martes y el jueves a partir de las 7:30 de la mañana jugarán sus partidos.
España, con todo
El combinado español llega con Rafa Nadal, Roberto Bautista, Pablo Carreño y Marcel Granollers, con Pepe Vendrell como capitán. El habitual entrenador del castellonense reemplazará a Francis Roig, que fue el encargado de guiar a este equipo en la pasada edición. La gran calidad de estos tenistas volverá a abanderar al país en un torneo por equipos después de que la Copa Davis de 2020 también fuera víctima de la pandemia.
En la primera fase se enfrentarán a Grecia y Australia. No será un cruce sencillo donde Stefanos Tsitsipas y Alex de Miñaur tratarán de poner en aprietos al combinado español. El campeón de las ATP Finals y la joven promesa de ascendencia española liderarán a los dos equipos rivales de España. La nueva generación vuelve a amenazar a un Rafa Nadal que ya está centrado en su 2021.
El balear inicia una temporada en la que la ausencia de Roger Federer en Australia le vuelve a dejar la opción de superarle como el jugador de tenis con más títulos de Grand Slam. No se le suele dar bien el primer abierto del año, pero el reto está encima de la mesa. Después de ganar de nuevo Roland Garros en 2020, Nadal se citará con la historia a lo largo del año para lograr una cifra mágica. Antes, podrá hacerse con uno de los pocos torneos que le quedan por ganar.
Esta preparación para el primer abierto de la temporada será trascendental para conocer el estado físico de las principales raquetas del panorama mundial. El tenis sigue adaptándose a los problemas que trae consigo la Covid-19 y poco a poco va ganando el pulso. Australia es el mejor ejemplo, aunque la victoria llegará cuando las gradas de todos los torneos estén llenas. Lo importante es que los protagonistas no se vean afectados por el virus.