Rafael Nadal esperó hasta el último momento para tomar la decisión, pero finalmente acabó optando por anteponer la precaución al riesgo. El número dos mundial, que este martes debería haber disputado su primer partido de la temporada 2021 ante Álex De Miñaur en la eliminatoria de la ATP Cup entre España y Alemania, eligió no a saltar a la pista para protegerse de las molestias en la espalda que lleva días arrastrando. Fue una decisión inteligente pensando en su futuro a corto plazo (el Abierto de Australia comienza el lunes día 8 de febrero) que no tuvo consecuencias para la selección: Roberto Bautista y Pablo Carreño se las apañaron para salir adelante sin el campeón de 20 grandes.
“Cuando me desperté no sabía si jugaría o no”, reconoció el gijonés. “Finalmente, Rafa no pudo jugar, así que salí para intentar ayudar al equipo”, prosiguió el número 16 mundial, que superó 6-2, 6-4 a John Millman. “Estoy feliz porque he jugado un partido muy bueno”.
“Estábamos esperando a ver qué decía Rafa, cómo se encontraba”, le siguió el castellonense, que actuó como número uno del equipo para remontar 4-6, 6-4, 6-4 a De Miñaur un partido que le correspondía a Nadal. “Cuando han decido que Carreño sería el número dos, me he ido al hotel a descansar, he dormido una pequeña siesta. El calentamiento ha sido muy pronto, demasiado separado del partido, pero lo importante es que hemos conseguido ganar la eliminatoria”, añadió Bautista, que no conoce la derrota en la competición (seis victorias en seis encuentros en 2020 sumadas a la de hoy). “Rafa lleva compitiendo al máximo nivel 20 años. Supongo que no se ha visto en condiciones de jugar. Esperemos que esté listo para la próxima eliminatoria”.
El cambio, claro, también afectó a Australia. Ni Millman ni De Miñaur esperaban jugar con Carreño y Bautista, así que tuvieron que volver a empezar desde el principio, replanteando la idea sobre la que habían trabajado en los días previos.
“Acabábamos de terminar el calentamiento cuando supimos que Rafa no jugaría”, desveló Lleyton Hewitt, el capitán australiano. “Obviamente, eso cambió nuestra manera de afrontar la eliminatoria, tanto la táctica como la forma de encarar cada partido”, zanjó. “Lógicamente”, continuó De Miñaur, “estaba esperando jugar contra Rafa, pero nos dijeron después de entrar en calor que no sería así y tuve que reiniciarme y concentrarme en mi nuevo oponente, al que conocía bastante bien”.
Así, Nadal asumió un rol de entrenador en el que se desenvuelve de maravilla. Con la energía que desprende jugando, el mallorquín le indicó a Carreño que atacase el revés de Millman con “bolas muertas” porque al australiano le cuesta generar por esa zona o sostuvo a Bautista cuando perdía 1-5 en el primer set ante De Miñaur, animándole a seguir peleando para meterse en el encuentro y pelear por un triunfo que terminó haciendo suyo.
Con la eliminatoria conquistada por 3-0, España solo necesitará un punto más para estar en semifinales si Australia se impone este miércoles a Grecia por 2-1. La situación favorecería que Nadal volviera a reservase pensando en participar en el desenlace de la ATP Cup y en atacar con garantías la corona del Abierto de Australia.
“Es lo que esperamos todos”, aseguró Pepe Vendrell, capitán español y entrenador de Bautista. “Hoy no se sentía al 100% y viendo al resto de compañeros ha preferido echarse a un lado para ayudar desde otro lugar”, subrayó. “Ya veremos la evolución de Rafa. No nos vamos a precipitar. Creo que también hay que escucharle a él. Confiamos en que pueda sumarse al equipo cuando lo crea conveniente. Mientras tanto, intentaremos quitarle un poco esa obligación que tiene de tirar del carro”.