Novak Djokovic ya tiene su plaza en la gran final del Open de Australia. A pesar de todos los problemas físicos y de rendimiento que ha arrastrado en las últimas semanas, el tenista número 1 del mundo ha hecho valer su condición de gran favorito y ha conseguido ese ansiado billete que le permitirá pelear por el título este domingo [Novak Djokovic 3-0 Aslan Karatsev: Narración y estadísticas].
El tenista balcánico ha arrollado en semifinales a la gran revelación del torneo, el ruso Aslan Karatsev, que siendo todavía un tapado ha conseguido colarse entre las cuatro mejores raquetas del primer Grand Slam de la temporada. Djokovic venció con autoridad por 6-3, 6-4 y 6-2 y ya espera el rival que saldrá de la otra semifinal que disputarán Stefanos Tsitsipas y Daniil Medvedev.
No pudo ser. La aventura de Aslan Karatsev llegó a su fin en una exigente ronda de semifinales en su primera participación en una fase final de una Grand Slam. Al tenista ruso le tocó bailar con la más fea, con un Djokovic inspirado, trabajador, concentrado y en estado de gracia que avanza triunfal hacia una nueva final de lo que ya es su jardín particular, la Rod Laver Arena donde se disputa, año tras año, el Open de Australia.
El tenista serbio volvió a hacer gala de un excelente nivel con el saque que le permitió ahorrarse la disputa de muchos puntos, ganados por la vía rápida. A pesar de que no exhibió cifras tan asombrosas como en partidos anteriores, Djokovic se llevó el apartado de saques directos por 17-6, una gran muestras del poderío mostrado por el balcánico, dueño y señor del partido salvo en algunos tramos donde mostró algunas debilidades y donde Karatsev, gracias a su innegable habilidad para colocar winners en pista, le hicieron mantener algunas esperanzas.
El partido comenzó con un set muy disputado entre ambos tenistas. Djokovic flotaba por la pista como un reloj suizo, sin fallo, sin ceder ante la presión ni ante los problemas abdominales que le han atormentado durante estas semanas en Melbourne. Por su parte, Karatsev aguantaba el tipo demostrando una gran madurez. Quizás el hecho de volver a tener público en las gradas llevaba a ambos jugadores a mostrar su mejor versión. Sin embargo, en el momento de la verdad, el número 1 del mundo sacó a relucir todo su potencial y apoyado en su gran derecha se llevó la primera manga por 6-3.
Djokovic se lanzó a por el partido de lleno al comienzo del segundo set y aprovechando la inercia conseguida en el final del primer parcial, rompió a las primeras de cambio el servicio de su rival. Karatsev, a pesar de tenerlo todo en contra, no se descompuso y estuvo a punto de darle la vuelta al marcador. Sin embargo, el juego clave del 5-4 en el que Karatsev tuvo incluso pelotas de rotura para volver a meterse en el partido, fue solventado con mucho pundhonor por parte del líder del ránking ATP, que dejó apuntalada su victoria y cerrada la segunda manda, que caería a su favor por 6-4.
Djokovic remata
Ya en el tercero, que sería el definitivo, el sueño de Karatsev se vino abajo a las primeras de cambio ante un Djokovic que no quiso dar lugar a ninguna sorpresa y que amarró pronto su novena presencia en una final australiana, la 28ª de su carrera en Grand Slam, cifra con la que iguala a Rafa Nadal y con la que se queda a tan solo 3 del récord de Roger Federer. Los errores no forzados del último set terminaron condenando al jugador ruso que puso un broche un tanto agridulce a un torneo sencillamente espectacular. 6-2 para cerrar el choque y Djokovic que estará de nuevo en una final del Open de Australia.
Tras el partido, 'Nole' se mostraba así de contento: "Eso nunca había pasado en la historia del tenis, así que se merece una gran felicitación. Me he encontrado perfecto, sin ningún dolor", en referencia a su novena final en Australia, tercera consecutiva.
Respecto a su rival en la final, que podría ser Medvedev o Tsitsipas, el serbio afirmó lo siguiente: "Vi el partido. Nadal estaba jugando increíble y Tsitsipas le dio la vuelta. Fue el mejor del torneo. Aunque hablando de alto nivel, el que está en mejor forma es Medvedev".
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