Alejandro Davidovich cayó eliminado en los cuartos de final de Montpellier. Además, lo hizo después de sufrir una remontada en un partido que se fue a casi dos horas y media. El español rozó el pase a semifinales, pero el resurgir de Gerasimov impidió que el malagueño avanzara de ronda. El 4-6/6-4/7-5 a favor del bielorruso. Pese al varapalo de la eliminación, uno de sus puntos en el tramo final se ha hecho viral.

La acción en cuestión se produjo en el último set. Davidovich defendía una ventaja para ponerse con el 5-5. El duelo de golpes con el rival abrió demasiado la pista y el español aprovechó para subir a la red. Gerasimov intentó aprovechar su subida para buscar la sentencia del intercambio, pero cuando la cruzó para efectuar el 'passing', Davidovich sacó toda su garra y fuerza para rematar de volea y evitar el punto del rival.

El tenista se lanzó al suelo, prácticamente poniendo en riesgo su físico, y logró tocar lo justo para llevarse el tanto. La ausencia de público le restó algo de emoción al tanto de Davidovich, pero el propio jugador sabía lo que había hecho. Y, a los pocos segundos de llevarse el juego con ese punto, lo comprobó. El malagueño se puso en pie y comenzó a realizar gestos de dolor.

Poco después se marchó a su banquillo y, aunque tapándose el rostro con la toalla, dejó entrever alguna lágrima del dolor. Davidovich se quedó tocado físicamente y tuvo que terminar el encuentro tras esa acrobática y arriesgada volea que no hizo más que alargar el partido unos minutos.

Las imágenes fueron compartidas por el canal oficial de la ATP y no han dejado a nadie indiferentes. El jugador de 21 años, uno de los nombres del futuro en el tenis español, se marchó a lo grande de Montpellier. Su próximo reto está en Róterdam, donde se las verá con su compatriota Bautista.

Número 56 del mundo, el jugador de Fuengirola quiere seguir creciendo y acciones como la de Montpellier ayudan a confirmar el largo recorrido que le queda por delante. Davidovich ha llegado para quedarse.

Promesas del tenis español

El malagueño no es el único joven nombre que se viene ganando hueco en la actualidad deportiva del tenis. Además de Alejandro, en las últimas fechas también está dando que hablar Carlos Alcaraz. El jugador murciano, de tan solo 17 años, ya ha llegado a jugar en el cuadro final de un Grand Slam como el Abierto de Australia.

En conversación con EL ESPAÑOL, el propio Alcaraz habló de la presión que se siente al ganarse un hueco entre el futuro del tenis. "Que me comparen con Nadal no me ha hecho darle demasiadas vueltas a la cabeza. No quiero hacer resultados para la gente. Juego para mí, no para cumplir las expectativas. Lo de fuera es otra historia", subrayó.

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