Más de 400 días después, Roger Federer regresa a las pistas. Una doble cirugía de rodilla el año pasado, hace ya 13 meses, hizo temer por un retiro del tenista suizo, pero él nunca pensó en abandonar pese a no deberle nada a nadie a estas alturas. El ATP de Doha será el escenario que vea reaparecer al genio de la raqueta, entre una gran expectación y también serias dudas.
A punto de cumplir los 40 -los hará el próximo 8 de agosto-, va a ganar una de las batallas más importantes de toda su carrera. Volver a las pistas, tras su calvario con las lesiones y en mitad de una pandemia, es una hazaña que se hará realidad este miércoles cuando se mida a Daniel Evans, quien ganó al francés Jérémy Chardy para avanzar a octavos en Catar y ganarse el privilegio de medirse a Federer en su regreso.
Lo que necesita Roger es jugar y sentirse bien. Su vuelta ilusiona, pero también ha de tratarse de forma realista. No será como en 2017, cuando resurgió tras un 2016 en el que tocó fondo y logró ganar en Australia y luego en Wimbledon. Es algo sobre lo que hablaba recientemente Pierre Paganini, su preparador físico. Sus músculos se han deteriorado y este será un reto aún mayor para Federer.
"Hemos tenido una completa interrupción en la que sus músculos se han deteriorado considerablemente. Hubo mucho tiempo entre la primera operación y cuando en julio vimos que podíamos volver a entrenar poco a poco", explicó Paganini. Ha sido un proceso duro y tedioso y a partir de este miércoles será Federer el que se ponga sus siguientes metas.
El futuro de Federer es una incógnita. Su retirada está más cerca y este 2021 podría ser el año definitivo. Con 40 y firmando un regreso casi milagroso, si Roger logra tener buen sabor de boca, tendrá la despedida que se merece. Tras perderse el Abierto de Australia, en su calendario aparecen dos fechas claves: Wimbledon (28 de junio - 11 de julio) y los Juegos de Tokio (23 de julio - 8 de agosto).
Y mientras Federer está de regreso, sus mayores rivales a lo largo de su carrera, Rafa Nadal y Novak Djokovic, siguen peleando contra la historia y el maldito tiempo que sigue pasando para todos. De ahí que este 2021 sea tan especial en el mundo del tenis, por ser quizás el último año en el que se pueda ver al Big Three compitiendo al mismo tiempo y por algún gran título, sea un Grand Slam o el oro olímpico.
Las 311 semanas de Nole
De momento, Federer regresa a las pistas justo cuando se ha batido uno de sus récords más espectaculares. Djokovic está de celebración al haber superado al suizo como el tenista con más semanas acumuladas en el número uno del ranking ATP. Las históricas 310 semanas de Roger ya han sido superadas por las 311 de Nole.
Djokovic, el más joven de los tres -solo uno por debajo de Nadal, que cumplirá 35 en junio-, ha sido el primero en disparar en plena celebración por su registro: "Voy a poner toda mi energía en ganar el mayor número de títulos del Grand Slam para tener ese récord también", ha dicho este martes.
Nadal y los 20 'grandes'
El otro gran récord del circuito del tenis es compartido, desde el año pasado, por Federer y Nadal. Ambos están empatados a 20 Grand Slams desde el último triunfo del tenista español en Roland Garros. Djokovic, tras ganar hace unas semanas en Australia, ha subido hasta los 18 y se ha metido de lleno en la pelea. El siguiente asalto será entre mayo y junio, en Francia, donde Nadal tiene su gran baza.
Los aficionados del tenis desean que la rivalidad de leyenda de estos tres tenga una última historia que contar. Será en 2021 o no será. Todos esperan que Federer escriba el preludio de ella este miércoles con su regreso. El foco estará sobre él y la emoción será máxima.
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