Roland Garros aún no tiene cerrada su fecha de celebración. El torneo de tenis, una de las grandes citas del circuito mundial, estaba previsto que disputara sus primeros partidos el próximo 17 de mayo. Sin embargo, desde el gobierno francés no son tan tajantes y dejan en el aire un posible aplazamiento de la cita. Además, desde el ejecutivo se han adelantado conversaciones con la organización y la realización de varios experimentos en abril para el regreso del público a los estadios.
Roxana Maracineanu, ministra de Deportes del país, ha asegurado que están en "discusión con los organizadores de Roland Garros para ver si es necesario cambiar la fecha para que coincida con la reanudación de todas las prácticas deportivas y de grandes eventos". En una entrevista para France Info, la responsable de la gestión deportiva en el país ha recalcado que "aunque se conserva el deporte de alto nivel", la intención del gobierno galo es "limitar las posibilidades de agrupación y propagación del virus".
El calendario indica que el próximo 17 de mayo comenzará una nueva edición de Roland Garros. Los encuentros se extenderán hasta el 6 de junio, cuando se deberían celebrar las finales del campeonato. El título es uno de los más representativos para cualquiera de los tenistas participantes en el circuito y la preparación para él ya ha comenzado en más de un caso.
Sin embargo, las palabras de la ministra de Deportes dejan en el aire su celebración. En las últimas horas, de hecho, desde la Federación Francesa de Tenis tampoco se ha podido confirmar que Roland Garros vaya a celebrarse en las fechas establecidas. Gilles Moretton, presidente de organismo, ha llegado a reconocer que "en el peor de los casos habría que cancelar el torneo". "No puedo imaginarme eso en estos momentos", recalcó en France24.
En ese mar de dudas es donde se mueven los organizadores. Porque, pese a barajar una cancelación si los datos epidemiológicos fueran a peor, en Roland Garros quieren que haya público: "Tampoco me parece razonable la opción de jugar con el aforo al 100%, pero sí nos gustaría poder tener algo de público", esgrimió el presidente federativo.
La última edición de Roland Garros ya sufrió un aplazamiento el año pasado cuando la pandemia de la Covid-19 prácticamente había comenzado. Su fecha pasó a septiembre y consiguieron meter hasta 1.000 aficionados, aunque en un primer momento se llegó a pelear por dar el visto bueno a un aforo diario de hasta 20.000.
Pruebas en Francia
La ministra Maracineanu, en la misma entrevista, ha dado más detalles sobre el regreso del público a los estadios. Hace unas semanas reconoció que a lo largo de abril se realizarían experimentos para poder congregar a masas de aficionados en un mismo recinto. Un plan que se extendería tanto a la cultura como al turismo.
La parte negativa es que, según ha revelado la ministra de Deportes, hay pocas propuestas para probar el protocolo que han trasladado a los organismos deportivos. "No teníamos muchos candidatos dadas las especificaciones". Sin embargo, "en los lugares donde se mantiene", llevarán a cabo estas pruebas "antes de que se reanuden en mayo".
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