Hace relativamente pocas horas saltaba una noticia muy importante para el deporte español y para el tenis mundial. Toni Nadal, conocido cariñosamente como 'el tío Toni' por su parentesco con Rafa, regresa al circuito profesional, si es que alguna vez se ha llegado a ir. El que fuera entrenador principal del ganador de 20 torneos grandes ha aceptado comenzar un nuevo reto en su carrera profesional.
Ese nuevo reto tiene nombre y apellido: Felix Auger-Aliassime. Esta es la nueva figura del tenis mundial que se pondrá en breve bajo la batuta del creador del mejor deportista español de todos los tiempos. Esta nueva labor que llevará a cabo el preparador manacorí de 60 años supondrá su regreso a los torneos de máximo nivel y a la ATP tras haber dejado su anterior cargo, el de entrenador de Rafa Nadal, a finales del año 2017. Esa labor recayó en manos de Carlos Moyá y de Francesc Roig, quienes lideran el actual cuerpo técnico del rey de la tierra batida.
Auger-Aliassime, la promesa
Toni Nadal quiere volver hacerlo. Quiere volver a bajar al barro para moldear y modelar con sus enormes conocimientos un nuevo gran talento para el tenis mundial. Al igual que hiciera con su sobrino Rafa, Toni quiere llevar a lo más alto a esta joven promesa del tenis mundial, Felix Auger-Aliassime. No podrá hacerlo desde su niñez como hizo con el manacorí, pero sí podrá hacerlo antes de que haya construido su legado en la ATP.
Felix Auger-Aliassime nació el 8 de agosto del año 2000 y a sus 20 años se trata de uno de los mayores diamantes del tenis mundial. Según muchos expertos, el mejor, especialmente debido a su capacidad para adaptarse a todo tipo de superficies y por sus capacidades físicas y atléticas.
El canadiense nacido en Montreal ya es toda una referencia dentro de la ATP al haber mostrado su gran talento en muchos torneos y por haber acaparado bastante protagonismo. Su fulgurante crecimiento y explosión tenística le permitieron en el año 2019 alcanzar el puesto 17 del ránking, algo sencillamente espectacular ya que apenas tenía 19 años recién cumplidos y ya se codeaba con los mejores tenistas del mundo, rondando el Top10.
El objetivo de Toni Nadal y de todo su equipo de trabajo, ya que no solo se ejercitará con el preparador español, es llevarlo hasta lo más alto, hasta el número 1 y hasta la pelea por los grandes. Saben que tienen un gran talento entre manos y por eso esperan poner todo de su parte para que pueda cumplir las grandes expectativas que ha generado.
De momento, Felix ya ha conseguido alcanzar hasta 7 finales de torneos ATP, aunque todavía se le resiste el primer entorchado en su carrera en el apartado de individuales. Donde sí ha podido saborear las mieles del éxito ha sido en dobles, ya que el pasado año sumó el primer trofeo a su vitrina, el conseguido junto a Hubert Hurkacz en el Master 1000 de París. Hasta ahora, puede presumir de tener más victorias que derrotas en Grand Slams y Master 1000 y de haber ganado este año 10 de sus 15 partidos.
Un físico dominante
Es muy difícil, casi inevitable, poder hacer un paralelismo entre la labor que Toni Nadal hizo con Rafa a la que puede hacer con su nuevo pupilo. Además, existen varias similitudes que unen los dos casos y que hacen de Toni la persona perfecta para llevar a Felix hasta lo más alto, aunque sin duda la ausencia de ese componente familiar puede ser un hándicap nuevo con el que tenga que lidiar, ya que tiene sus beneficios y sus inconvenientes.
Una de las mayores armas que tiene este gran talento que necesita un orfebre que sepa darle forma es su enorme capacidad física. Se trata de un tenista de un 1,93 metros de altura y que roza los 90 kilos, características que le hacen ser una bestia casi en cualquier punto de la vista. Su gran envergadura y su potencia física le permiten tener un saque de lo más notable, ser un auténtico muro en la red y tener un gran dominio desde el fondo de la pista debido a la infalibilidad de sus golpes que se convierten en ganadores con la frecuencia que dicta su gran talento.
Estas características, que no son en nada parecidas a las de Rafa Nadal, sí lo son en su esencia, y es que Felix es un jugador capaz de ser superior a los demás gracias a su imponente físico. Donde Rafa ponía velocidad, resistencia y una capacidad sobrehumana para resistirlo todo, Felix poner su fortaleza, su potencia y su envergadura. Talento y unas condiciones atléticas únicas con las que Toni quiere crear a otro jugador histórico.
Al igual que Nadal, y tal y como ha explicado el propio Toni, para poder poner ese talento y ese físico a pleno rendimiento y llegar a lo más alto, Felix deberá superar a una nueva generación de grandes promesas y realidades del tenis. Nombres como los de Tsitsipas, Sinner, Shapovalov o Alcaraz intentarán separarle de lo más alto como los Federer, Hewitt, Roddick, Coria, Nalbandian o Ferrero lo hicieron con el propio Nadal. Estar por delante de todos ellos ahora también es tarea de su nuevo equipo.
Federer y un piano
Felix Auger-Aliassime, además de ser una gran promesa del tenis mundial y del deporte, se considera una persona con grandes inquietudes fuera de la pista. En esa faceta se parece también un poco a su ídolo, Roger Federer. El tenista canadiense es un gran admirador del talento del suizo, quien ha sido uno de los grandes rivales de Toni Nadal durante su periplo como entrenador de Rafa.
El joven tenista, por edad, ha visto cómo se han desarrollado los mejores años de la carrera del suizo, momentos en los que junto a Nadal y Djokovic ha sido el auténtico rey del tenis. Felix también se ve dominando en todas las superficies, pero especialmente sobre hierba, la gran especialidad de su 'maestro'. El joven tenista canadiense podría ser el próximo capaz de establecer un dominio hegemónico sobre el verde como ya lo hiciera Roger durante los mejores años de su vida deportiva.
Sin embargo, las inquietudes mostradas a sus 20 años se escapan más allá de los límites de una pista de tenis como lo hacen los errores no forzados. Felix no solo es un enamorado de Roger Federer, sino que también lo es del arte. Lo es hasta tal punto que de no haber sido deportista y de no haberse dedicado al mundo de la raqueta, le hubiera gustado ser artista. Además, por si esto fuera poco, se declara un fan incondicional del piano. Para Auger-Aliassime, el piano sería el Federer de los instrumentos, de la música y del arte.
La revolución de Toni
Conocido al nuevo pupilo de Toni Nadal, el joven Felix Auger-Aliassime del que se esperan grandes cosas y que ya acumula récords de precocidad en la ATP, falta por saber a fondo cuál será la función del preparador español. Ha sorprendido y mucho este regreso a las pistas de Toni después de haber dejado el equipo de Nadal a finales de 2017. Sin embargo, la oferta y la petición de Felix y su entorno le han convencido para retomar su gran pasión, la docencia deportiva de competición.
En realidad, la vuelta de Toni Nadal no es la de un entrenador al uso. No será con la misma dedicación y en los mismos parámetros que utilizó cuando era el técnico de Rafa. Lo hará dentro de un nuevo y revolucionario programa de la academia del tenista español y que él mismo dirige. La Rafa Nadal Academy ha abierto los brazos a Felix Auger-Aliassime y Toni será quien dirija esta nueva apuesta, pero siempre considerando al chico como un producto de la escuela de Rafa y a Toni como su máximo responsable.
De hecho, Toni Nadal solo acompañará a Felix durante los grandes torneos, los más prestigiosos, esos que son los más difíciles de ganar, donde la presión y la competencia son máximas. Ahí es donde más se le podrá ver. El resto del tiempo, la preparación del joven canadiense estará al cargo de su otro técnico, Frederic Fontang, en una labor que se podría definir como una bicefalia.
Tal será la influencia y la presencia de la Rafa Nadal Academy en esta nueva unión que allí ha sido donde se ha fraguado este acuerdo. Felix contactó con Toni para solicitarle sus servicios, pero la respuesta del preparador manacorí fue instar al joven y a su entorno a acudir a la academia de Nadal para que observara sus formas y sus métodos de entrenamiento. Si tras estar unos días allí se convencía de que eso era una buena opción, aceptaría. Y dicho y hecho, Felix quedó encantado y, a pesar de que no era la primera vez que visitaba las instalaciones, sí fue la vez más especial, ya que ha pasado a ser la gran joya de la corona tenística de los Nadal.
A pesar de esta nueva deriva tomada por Toni, que no esperaba verse en esa tesitura tras dejar a Rafa y después de no haber formado parte de la directiva del Barça tras la derrota de Víctor Font en las elecciones a la presidencia frente a Laporta, no dejará de lados las labores de la academia ni de la dirección del Mallorca Open que se estrena este 2021, e incuso se seguirá sintiendo parte del equipo de Rafa, ya que, como él mismo opina, fríamente sigue trabajando para él. Este hecho, además de la obvia relación familiar que les une, haría incluso que en un enfrentamiento entre Nadal y Felix, Toni no se personara en el palco del jugador canadiense por respeto a su pasado. Esta es la nueva función de Toni, un técnico que a sus 60 años ha innovado en los métodos de entrenamiento del tenis y que dirigirá a una perla del deporte a través de su academia.
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