Victoria contundente de Rafa Nadal en las semifinales del Barcelona Open Banc Sabadell, más conocido como el Trofeo Conde de Godó. El tenista de Manacor se impuso con claridad a Pablo Carreño en el duelo español del día y accede así a la gran final del ATP500 de la ciudad condal en la que se medirá al griego Stefanos Tsitsipas, que se deshizo del joven Sinner en la otra semifinal [Rafa Nadal 2-0 Pablo Carreño (6-3, 6-2): Narración y estadísticas].
Rafa dominó el partido con total autoridad, especialmente en los inicios del primer y segundo set, y aunque pasó ciertas dudas tras ceder su servicio en la recta final de la primera manga, tuvo un día mucho más asequible que en sus partidos frente a Ivashka y frente a Nishikori. Poco a poco se va viendo a un Nadal mucho más preciso, especialmente con su derecha paralela y que se mantiene solvente al servicio.
El de Manacor empezó el choque muy enchufado, ejecutando golpes de gran nivel y cuajando su mejor partido en lo que va de gira de tierra batida. Al otro lado, un Pablo Carreño que acusó el cansancio de su duelo de cuartos de final frente a Schwartzman. Nadal se mostraba sólido en todos los puntos de la pista, pero especialmente desde el fondo, llevando la batuta del partido y el dominio más absoluto. Carreño cedió su saque a las primeras de cambio y Rafa se puso 2-0 arriba.
El nivel del rey de la tierra batida va en aumento a medida que avanazan los días y las semanas y tras superar un inicio de Godó muy fallón y dubitativo, no dio opción a Carreño en un duelo muy desigual desde el comienzo. Nadal consolidó su rotura y puso tierra de por medio con el 3-0. Si embargo, no bajó el pie del acelerador y su dominio apabullante le llevaron a colocarse 5-1 en el marcador. La precisión de la derecha paralela del de Manacor estaba siendo sublime, mucho más propia de su tenis de campanillas habitual. Además, no pasaba apuros con el saque y se mantenía firme, sin prodigarse mucho en el juego en la red.
En una de sus tímidas subidas llegó un momento clave del partido, el que podía haber sido la resurrección de Carreño. Rafa falló un smash bastante claro a mitad de pista y Pablo aprovechó esta mínima debilidad para poner algo de emoción al choque. Rompió el servicio de Nadal y ganó el suyo propio para quedarse 5-3 y en línea ascendente. Sin embargo, Rafa superó el trance y consiguió rematar la faena con el 6-3.
Nadal pone la directa
Esta 'remontada interruptus' de Carreño fue un bajonazo importante para su moral que se tradujo en una caída considerable en el segundo set, que de nuevo comenzó con decepción para él. No estuvo en casi ningún momento sobre la pista, se le veía superado por las circunstancias y algo desubicado. Quizás por eso no le ha ganado en ninguno de sus siete duelos anteriores, ocho con el de este sábado en Barcelona.
Rotura de saque en el primer juego en favor de Nadal y consolidación en el segundo para poner una autopista también en el segundo set. Con poco que perder, Carreño elevó el nivel desde el fondo de pista y el partido ganó en calidad, pero Rafa, cada vez reconocible, no estaba para contemplaciones. Nueva rotura y nueva consolidación para ponerse 4-0 arriba y dejar sellado su pase a la gran final. Se permitió incluso dejarse ir en la recta final del partido, la cual estuvo mucho más igualada dejando algún punto espectacular, pero la historia de las semifinales del Conde Godó 2021 estaba ya escrita. Victoria final en el segundo set por 6-2 y a descansar para la final del domingo frente a Tsitsipas, el gran favorito tras su triunfo en el Master 1000 de Montecarlo.
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