Antes del gran partido, las cartas descubiertas. ¿Prefiere encontrarse Rafael Nadal a Novak Djokovic en unas semifinales, como ocurrirá el próximo viernes en Roland Garros, o en la final?
“Lo prefiero en la final sin ninguna duda”, respondió Nadal. “Eso querría decir que yo también me he clasificado para jugar ese partido. Cuando estás ahí, sabes que solo te queda un esfuerzo: si pierdes te vas casa y si ganas tienes el título”, prosiguió el español. “Ahora me toca en semifinales Djokovic, que es un rival dificilísimo, y si gano voy a tener a otro oponente muy duro en la final”, avisó el tenista, que ha celebrado la victoria en siete de los ochos cruces que le han enfrentado al serbio en Roland Garros, tres de ellos en semifinales (2006, 2008 y 2013).
“La gran diferencia es… toda”, desarrolló el número tres mundial. “La preparación mental es completamente diferente. Aunque ganes las semifinales no has ganado nada”, añadió, consciente de que luego debería superar al vencedor del Stefanos Tsitsipas-Alexander Zverev para levantar la Copa de los Mosqueteros. “Yo intento salir a todos los partidos de una manera similar, pero las finales siempre son especiales. Es un partido importante para los dos, pero es una semifinal”.
Nadal y Djokovic han jugado 57 veces (más que ninguna otra pareja de rivales en la Era Abierta) y la igualdad es la línea dominante del cara a cara entre ambos (28 victorias para el español, 29 para el serbio). El número uno, en cualquier caso, sabe que meterle mano al campeón de 20 grandes en Roland Garros es uno de los mayores retos en la historia del deporte moderno: Nadal se ha llevado 105 de sus 107 encuentros en el torneo, aunque una de esas dos derrotas llevó la firma de Nole en los cuartos de 2015.
“Es una semifinal muy esperada”, recordó Djokovic, que no tumba a su rival en tierra desde el año 2016. “Probablemente, elegiría a Rafa como el mayor rival que he tenido en mi carrera. Cada vez que nos enfrentamos existe esa tensión y expectativas adicionales, pero creo que por eso nuestra rivalidad ha sido histórica para este deporte”, subrayó el serbio. “El año pasado dominó la final, así que espero rendir mejor esta vez. El nivel de tenis que he estado jugando en las últimas tres o cuatro semanas me ha dado buenas sensaciones de cara a este partido. Tengo confianza. Puedo ganar. De lo contrario, no estaría aquí”.
“Nos conocemos bien”, le siguió Nadal. “Todo el mundo sabe que en este tipo de partidos puede pasar cualquier cosa. El que juegue mejor ese día será quien tenga las mejores oportunidades. Siempre es un gran desafío. De alguna manera, entrenamos y nos preparamos para vivir momentos como este”.
Casi nada.