Naomi Osaka estará alejada de las pistas de tenis durante un tiempo. La japonesa de 23 años y actual número cinco del ranking WTA ha anunciado su decisión tras caer en la tercera ronda del US Open contra todo pronóstico. Entre lágrimas y asegurando que no sabe bien qué es lo que la sucede, la joven tenista ha decidido dar un paso atrás para intentar recuperarse a nivel mental.
"Siento que cuando gano no me siento feliz, me siento más como un alivio. Y luego, cuando pierdo, me siento muy triste", explicó una Osaka claramente emocionada durante la rueda de prensa. Acababa de perder contra la canadiense Leylah Fernández, número 73 del ranking y de solo 18 años (5-7, 7-6 y 6-4). Tapada ligeramente con la visera de la gorra, y con una notable emoción en el rostro, la japonesa confirmó que debía tomarse un tiempo.
"No creo que esto sea normal", espetó acerca de sus sentimientos. Pese a ser "muy difícil" de contar, Osaka recalcó que está "en un punto" en que está buscando explicaciones. "Estoy tratando de averiguar qué quiero hacer". Por ello, ha dejado en el aire la fecha en la que estará de regreso. "No sé cuándo voy a jugar mi próximo partido [...]. Voy a tomarme un descanso", concluyó ante los medios.
La asiática regresaba a un Grand Slam tras su retirada en Roland Garros y su renuncia a Wimbledon. Osaka dejó las tierras francesas para centrarse en superar una depresión que la viene lastrando desde 2018. Luego renunció a Wimbledon con el objetivo de llegar en plenas condiciones a los Juegos Olímpicos, donde encendió el pebetero. Y en la pelea por las medallas, Osaka acabó cayendo en octavos ante la 42 del mundo. Semanas después, con el objetivo de recuperar sensaciones en la pista neoyorquina, Osaka dijo adiós contra todo pronóstico.
El papel de la salud mental
Osaka se convirtió en uno de los rostros más mediáticos del mundo del tenis. Y en parte fue por dar relevancia a la salud mental, la misma que lleva poniendo de relieve desde 2018. Lejos de mostrarse tímida en las ruedas de prensa, en más de una ocasión ha acabado rompiéndose emocionalmente.
Tras la explicación de esa lucha contra la depresión, Osaka llegó a sentirse incómoda de salir a la calle. "Tenía vergüenza de salir a la calle porque no sabía cómo me iban a mirar, si me iban a mirar de una manera diferente a cómo lo hacían antes. Lo que fue importante fue ir a los Juegos Olímpicos y ver que los otros atletas se me acercaban para decirme que estaban contentos de lo que había dicho", aseguró recientemente.
Después de ese descanso tras Francia y de unos Juegos históricos en territorio nipón, Osaka volverá a apartarse del mundo de tenis de forma temporal. 2022 ya es el objetivo para volver más fuerte que nunca para pelear de nuevo por la primera plaza de ranking mundial.
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