Los tenistas que no estén vacunados contra la Covid-19 sufrirán restricciones si desean participar en la próxima edición del Open de Australia, avisó este martes el jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews. Esto podría suponer un grave problema para el número 1 del mundo, Novak Djokovic.
El sergio se niega a decir si está o no vacunado y eso deja en el aire su participación en el Grand Slam: "No sé si iré a Australia, no sé qué está pasando. En este momento, la situación no pinta bien", ha señalado en su país en una entrevista para Blic.
Djokovic, que podría no defender su título en Melbourne, sigue cargando contra la promoción de la vacuna y las 'presiones' que sufren aquellos que deciden no recibirla: "No se puede discriminar a alguien si quiere decidir por sí mismo si quiere vacunarse o no. Estoy muy decepcionado con la sociedad mundial en este momento y la forma en que los medios de comunicación transmiten y presionan a todas las personas".
Sobre la situación en Australia por las restricciones, señala lo siguiente: "El principal problema es que si estás en el avión con una persona infectada, estés o no vacunado, debes pasar 14 días en cuarentena al llegar a Australia. Eso le sucedió a Viktor Troicki el pasado mes de enero. No solo él, 70 jugadores terminaron en cuarentena. He hablado con muchos jugadores y muchos lo tienen como un mal recuerdo. Ojalá los jugadores pudiéramos unirnos más, ya sea a través de la PTPA, ATP o WTA, solo para ser relevantes en algún tipo de toma de decisiones. Siento que a nadie le importa la opinión de los jugadores".
No habrá excepciones
Andrews aseguró ante los medios que no habrá excepciones para ninguno de los deportistas, que este año ya tuvieron que guardar un periodo de aislamiento para disputar el torneo, cuya próxima edición está prevista comience el 17 de enero.
"No creo que los tenistas sin vacunar logren un visado para entrar en Australia y, si lo lograran, probablemente tendrán que guardar una cuarentena de dos semanas, mientras los vacunados no pasarán un periodo de aislamiento", indicó Andrews.
Las autoridades de Victoria mantienen bajo cuarentena desde mediados de agosto a los alrededor de 5 millones de habitantes de Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país y donde se disputa el Open.
Al ser consultado por los medios sobre Djokovic, Andrews dijo que "al virus no le importa la clasificación o cuantos Grand Slam has ganado. Es irrelevante".
Las autoridades de Victoria pretenden incluir a los deportistas en la lista de trabajadores con vacunación obligatoria. Si bien Andrews no tiene competencia de visados, el jefe del gobierno regional dejo entrever en sus declaraciones que cuenta con el respaldo de Camberra.
Durante la pandemia Australia ha cancelado infinidad de eventos deportivos como el Gran Premio de Formula 1 y MotoGP, así como torneos de rugby, golf y las populares carreras de caballos.
El país oceánico, que todavía trabaja para alcanzar una alta tasa de vacunación antes de reabrir sus fronteras, ya ha comenzado a permitir la vuelta de espectadores, con aforo limitado, a los estadios deportivos.