En su primera vez jugando las WTA Finals, el torneo que reúne a las ocho mejores tenistas del año, Paula Badosa mandó un mensaje claro: a día de hoy, no hay escenario ingobernable ni rival imposible para la española, que volvió a la competición por primera vez desde su título en Indian Wells, estrenando condición de top-10, pero sin rastro de vértigo a su nuevo estatus. El jueves, Badosa venció a Aryna Sabalenka (6-4, 6-0) tras endosarle un 10-0 de parcial a la número dos mundial que le valió para hacerse con el liderazgo del grupo Chichen Itzá.
"Mi día a día trabajando ha sido muy bueno", dijo Badosa. "He hecho una pequeña pretemporada de 10 días. No sé lo que va a pasar aquí, pero de momento hoy ha sido un gran partido”, prosiguió la española. "Espero que mi techo esté muy arriba. Siempre he soñado en grande. Mi objetivo es jugar este tipo de torneos contra las mejores".
Sabalenka jugó bien hasta el 4-2 del primer set, pero desde entonces sufrió una desconexión mental que le llevó a bajar los brazos incomprensiblemente. Ante eso, Badosa ofreció pelea, lucha, mucha resistencia. Poco a poco se enganchó al partido, sumó 10 juegos consecutivos (de 2-4 a 6-4, 6-0) y cuando la bielorrusa se quiso dar cuenta estaba camino del vestuario con una derrota en la bolsa.
"Entiendo la impotencia", aseguró Badosa. "Es muy difícil jugar aquí, vas muy a ratos: hay momentos en los que no sientes tanto la altura y otros donde todo se descontrola", prosiguió. "Yo he jugado muy bien, he aprovechado los puntos importantes. Mi gran mejora es saber sufrir. He venido aquí a intentar hacerlo lo mejor posible y pienso luchar todos los puntos".