Es oficial: Paula Badosa está completamente desatada, lanzada, en el mejor momento de su carrera. Después de arrancar con victoria en las WTA Finals, la española superó a Maria Sakkari (7-6, 6-4), sumó su octava victoria consecutiva y acarició su pase a las semifinales, que puede confirmarse esta madrugada en función del resultado del encuentro entre Aryna Sabalenka e Iga Swiatek. Esto es un bautizo y lo demás son tonterías: Badosa suma dos triunfos en dos partidos, y sin ceder un set. No hay mejor manera de estrenarse en el torneo que reúne a las ocho mejores tenistas del año. [Narración y estadísticas]
“Hace un par de años, la cabeza era lo peor que tenía”, reconoció Badosa después de la victoria. “Era la típica jugadora de la que decían: ‘no tiene cabeza para ser de las mejores’. Lo escuché tantas veces…”, prosiguió la española. “Con mucho trabajo se ha convertido en una de mis mejores armas. Mejorar tenística o físicamente es difícil, pero la parte mental es la más complicada. Creo que he dado un gran paso este año en eso”.
Ante la rocosa Sakkari, un portento físico, Badosa apostó por la agresividad que le ha abierto las puertas del top-10. Adaptada por completo a la altura de Guadalajara, a casi 1.600 metros de altitud sobre el nivel del mar, la española dominó el encuentro de principio a fin, mostrando su tolerancia al sufrimiento cuando la griega intentó volver al partido, algo que sucedió en varias ocasiones.
En la primera manga, Badosa ganaba 5-2 y Sakkari acabó citándola en el tie-break; en la segunda, la española mandaba 3-1 y su rival escaló hasta el 4-4. Badosa, sin embargo, acabó haciéndose con la victoria en dos parciales porque supo elegir de maravilla las decisiones adecuadas para gobernar con el marcador apretado, frenando la reacción de Sakkari y demostrando su candidatura a todo.
“Cuando estás nerviosa la mano no va y las piernas se bloquean”, reconoció luego Badosa. “Está claro que estando top-10 hay más expectativas, eso lo acepto, pero la sensación de nervios es la misma, no ha cambiado. Tengo experiencia y siempre estará ahí: sea la uno, la 10 o la 30 del mundo”.