El primer paso está dado. El viernes, España ganó la primera eliminatoria de la fase final de la Copa Davis ante Ecuador por 3-0. La victoria de Pablo Carreño y Marcel Granollers en el punto de dobles (6-4, 6-7, 7-6 ante Gonzalo Escobar y Diego Hidalgo) rubricó una tarde que comenzó con el triunfo de Feliciano López (6-3, 6-3 a Roberto Quiroz), siguió con el de Carreño (5-7, 6-3, 7-6 frente a Emilio Gómez) y acabó con la pareja española tumbando a los ecuatorianos, que no fueron capaces de ganar cuando tuvieran la ocasión (sacaron con 5-4 en el tercer parcial). Así, La Armada cerró el día por todo lo alto y se puso a pensar en el desafío de la serie ante la todopoderosa Rusia del próximo domingo. [Narración y estadísticas]
“El dobles estaba abierto a ver cómo iban los partidos”, reconoció Sergi Bruguera, el capitán de España. “Con un resultado fácil iba a salir Feliciano, pero sufrió unos mareos y no estaba para jugar. Pablo estaba cansado, pero opté por él porque Pedro Martínez sólo había entrenado por la mañana”, añadió. “Carreño ha hecho un gran esfuerzo: es muy importante ganar 3-0 porque una victoria ante Rusia nos podría permitir ser uno de los mejores segundos”.
“Estoy muy cansado, pero era muy importante ganar los tres partidos hoy”, le siguió luego Carreño. “Comenzamos increíbles, al saque y al resto, pero nos tocó sufrir”, prosiguió. “Estamos teniendo muy mala suerte este semana con las bajas y Feliciano acabó muy cansado tras su partido”.
Carreño y Granollers atosigaron a sus contrarios en el comienzo, imponiendo un ritmo muy alto que los ecuatorianos no pudieron igualar. Con el marcador a favor, los españoles volaron contra una pareja tocada de muerte, seguramente hundida por las ocasiones que su equipo había desaprovechado a lo largo de la eliminatoria, en especial en el segundo encuentro cuando Gómez tuvo a tiro la victoria, que terminó dejando escapar.
Ganando 5-1 en la primera manga, tranquila la noche, contentas las 3.000 personas que se quedaron hasta el final, Carreño y Granollers abrieron la puerta y dejaron entrar a sus contrarios, que de repente pasaron a tener punto para 5-5 cuando un cuarto de hora antes se encontraban completamente fuera del duelo, pensando ya en cómo afrontar mañana la eliminatoria ante Rusia.
Ese impulso alimentó la fe de los ecuatorianos y desembocó en un encuentro totalmente nuevo, peleado de igual a igual entre las dos parejas y coronado imprevisiblemente por los ecuatorianos, que llegando desde atrás se hicieron con el desempate en la segunda manga y cargaron contra los españoles en el inicio de la tercera, con un break que Carreño y Granollers recuperaron cuando estaban contra las cuerdas, con sus rivales sacando por la victoria con 5-4, 30-30.
Movidos por el orgullo, Escobar e Hidalgo protagonizaron un partido inolvidable para dos tenistas alejados de la primera línea (39 y 166 mundial, respectivamente), pero se quedaron en la orilla y España cumplió con el plan previsto: quizás, el domingo La Armada se acuerde del punto de dobles Carreno y Granollers coronaron agónicamente.