Se suceden las reacciones a la decisión del Tribunal Federal de Melbourne de retirar el visado de Novak Djokovic. Una de las más llamativas ha sido, precisamente, la del padre del tenista, quien ha comparado la deportación de su hijo con un atentado hacia "el mejor deportista del mundo".
"Ha terminado el atentado fallido contra el mejor deportista del mundo con 50 balazos a Novak en el pecho", comentó Srdjan Djokovic tras conocerse la resolución del caso. "Y después de todo eso, él manifiesta apoyo a un jugador de 17 años, eso es Nole. Un ser humano, un hermano. Nos vemos en París", sentenció el padre del actual número 1 de la ATP.
'Nole' abandona este mismo domingo, en la noche australiana, Australia, pero antes dejó un comunicado: "Estoy extremadamente decepcionado con el fallo del Tribunal de desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión del ministro de cancelar mi visa, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Open de Australia".
"Respeto el fallo de la Corte y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación con mi salida del país. Me incomoda que el enfoque de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego y el torneo que amo", continuó Novak Djokovic en unas declaraciones muy más suaves que las realizadas por su padre.
El corazón de Serbia
De hecho, no es la primera vez que Srdjan Djokovic provoca un incendio con sus palabras. La semana pasada, después de conocerse la detención del tenista llegó a comparar a su hijo con Jesucristo: "Jesús también tenía problemas, le hicieron de todo, pero él sigue vivo entre nosotros. Así también Nole. ¡No le puede nada! ¡Él es el corazón de Serbia, del mundo libre!".
Delante del Parlamento de Serbia en Belgrado, en una manifestación convocada por la familia Djokovic por lo sucedido en Australia, Srdjan se preguntaba el porqué estaba ocurriendo esto: "¿Por qué nos hacen esto? ¿Por qué hacen esto a Nole?". Los ciudadanos que se congregaron allí respondieron: "Porque nos odian. Porque somos los mejores".
La multitud coreaba el nombre de 'Nole' y también decía "si Dios existe, esto se resuelve justamente, y Dios es grande". Sin embargo, Novak Djokovic ha sido finalmente deportado y se queda así sin jugar el Open de Australia en 2022. E incluso podrían ser peores consecuencias, ya que se puede quedar sin entrar al país durante los tres próximos años.
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