Reino Unido puede convertirse en el primer país que toma acciones para prohibir que deportistas rusos no compitan pese a hacerlo como neutrales. El Gobierno de Boris Johnson ha adelantado que está estudiando cómo vetar a aquellos atletas de élite que no rechacen públicamente la invasión de Ucrania y muestren su oposición a Vladimir Putin. Una postura que no muchos deportistas han hecho pública y que se produce como respuesta a la participación de Daniil Medvedev en Wimbledon.
El torneo sobre pista de hierba por excelencia se disputará entre el 27 de junio y el 10 de julio. Sin embargo, los preparativos sobre cómo se desarrollará esta edición ya han comenzado. Hace unas semanas la gran pregunta era si Novak Djokovic iba a poder jugar pese a no estar vacunado. La respuesta fue afirmativa. Pero ahora toda la atención está puesta en Daniil Medvedev y el resto de tenistas rusos. Reino Unido podría extender los castigos contra Rusia a estos deportistas.
El ejecutivo británico ha sido claro: "No se debe permitir que nadie enarbole la bandera de Rusia". Y, más allá de eso, también se tiene que confirmar que los deportistas en cuestión "no son partidarios de Vladimir Putin". Una serie de medidas que desde el gobierno han calificado como "garantías" que se estudiarán proximamente y que pueden sentar un precedente.
Por el momento, todas las competiciones habían centrado sus vetos sobre Rusia y sus símbolos y no sobre los deportistas en particular. Una forma de protegerse legalmente y que todavía debe verificar su viabilidad en tribunales como el TAS. Pero Reino Unido ha decidido ir más allá rompiendo con la estrategia internacional marcada por los principales organismos deportivos. La WTA ha reafirmado su intención de no realizar ese veto, pero admite que no tiene poder para cambiar la posición de los gobiernos.
El COI más duro
El Comité Olímpico Internacional es una referencia en el mundo del deporte. Tanto en organización como en reglamento, son muchas las federaciones que siguen de cerca sus pasos. Tras el estallido de la invasión rusa de Ucrania fueron varios los dirigentes que miraron hacia el Comité. Y el organismo presidido por Thomas Bach tomó la iniciativa.
En un primer momento se promulgó la cancelación de todo evento deportivo en territorio ruso. La decisión inició la presión contra Rusia, pero solo fue el principio. Poco después se optó por rechazar la participación de todo deportista que defendiera la bandera rusa, dejando la puerta abierta a aquellos que compitieran en términos de neutralidad y sin representar a su país.
Esta decisión fue la más común entre las organizaciones. La UEFA rompió los contratos de patrocinio con marcas rusas y expulsó de sus competiciones a los clubes rusos. La FIFA, tras numerosas críticas, pasó de trasladar a una sede neutral los partidos contra Rusia a expulsar de forma tajante a la selección de dicho país.
En el caso del tenis, la ITF siguió esos mismos pasos. La federación dejó que los tenistas compitieran en el circuito siempre que lo hicieran de forma neutral, sin bandera de Rusia y sin ningún símbolo identificativo de su país. Por el contrario, las selecciones quedaban completamente excluidas de torneos como la Copa Davis.
De esta manera, las sanciones se centraron sobre Rusia y no sobre unos deportistas que podían seguir ejerciendo su labor. Pero las críticas han continuiado y hay más de un atleta que ha recriminado la actitud de ciertos deportistas rusos que, o no han condenado lo sucedido en Ucrania, o incluso han mostrado símbolos a favor de su ejército.
El 'caso Medvedev'
El adelanto de las medidas que estudia Reino Unido ha salido a la luz como consecuencia de la participación de Daniil Medvedev en Wimbledon. El torneo por excelencia del país contará con la presencia del ruso si nadie lo impide. Si hasta hace poco la polémica era que Djokovic jugaría pese a no estar vacunado, ahora toda la atención está puesta sobre Daniil Medvedev y otros tenistas rusos.
El aspirante a número uno del mundo dejó claro que aceptaba las sanciones a su país, pero recordando que su deseo siempre sería volver a mostrar la bandera rusa cuanto antes. "La única manera de seguir jugando es aceptando las reglas y yo las acepto. Pero espero que la medida sea temporal y que pronto pueda volver a jugar con la bandera rusa al lado de mi nombre", admitió tras las medidas de la ITF.
La respuesta de Reino Unido, por medio de su ministro de deportes Nigel Huddleston, es que "no se debe permitir que nadie que enarbole la bandera de Rusia" compita en sus torneos. "Estamos hablando con varios deportes sobre esto y sobre cuál debería ser la respuesta", han explicado.
"Debemos tener cierta seguridad de que no son partidarios de Vladimir Putin y estamos considerando qué requisitos podemos necesitar para obtener garantías en ese sentido [...]. Estamos analizando este tema de lo que hacemos con las personas y estamos pensando en las implicaciones de esto".
La reacción del público a aquel que muestre orgulloso la bandera rusa es uno de los riesgos. Que Wimbledon gane interés a costa de una situación como la de Ucrania también. Medvedev y su deseo de portar su bandera han despertado la reacción de Reino Unido. Otros como Rublev, que pidieron públicamente el fin de la guerra, se mantienen a la espera de ver qué consecuencias tiene.
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