La figura de Rafa Nadal va más allá de los títulos y récords sobre una pista de tenis. El balear, si por algo destaca, es por la entrega hasta el último segundo. La leyenda del manacorí excede los límites de los mortales. Y, por ello, él es de los pocos capaces de remontar partidos imposibles o de sorprender cuando todos le dan por muerto. Las lesiones son uno de los muros que le ha tocado superar a lo largo de su carrera. Ahora, con 34 años y en plena pugna con Djokovic, esos inconvenientes regresan.
El tenista estuvo al borde de una nueva hazaña en Indian Wells. El partido ante Fritz parecía perdido tras un inicio del primer set para el olvido. La cosa se complicó aún más cuando aparecieron ciertos problemas de espalda. Y, pese a todo, Rafa logró alargar el encuentro hasta un tie-break que casi cae de su lado. Las alarmas, sin embargo, saltaron al concluir la final.
"Todo lo que puedo decir es que respirar es difícil para mí. No sé, cuando intento respirar es doloroso y muy incómodo [...]. No sé si es algo de las costillas. Cuando respiro y me muevo es como si tuviera una aguja dentro", desveló tras su derrota ante el jugador estadounidense. Se desconoce si el problema surge de las costillas y el tiempo que puede suponer hacer desaparecer esa molestia. Lo que queda claro es que es otro capítulo en el libro de épica de Nadal.
Por delante tiene varias semanas de descanso hasta el inicio de la temporada de tierra batida. Nadal, como él mismo ha confirmado, se centrará en solucionar este problema de salud que limita considerablemente su resistencia en la pista. Si alguien sabe lo que es luchar contra el destino es él, que ya la temporada pasada logró superar la enfermedad de Müller-Weiss que lleva años persiguiéndole.
Esta enfermedad degenerativa afecta al escafoides. En el caso de Nadal, es una displasia del escafoides tarsiano que le atormenta desde 2005 en su pie izquierdo. En 2021, cuando gran parte de la temporada estuvo fuera de las pistas, Rafa llegó a barajar la retirada. Luego, contra todo pronóstico, llegó su cita con la historia en Australia.
"Hemos pasado por muchos momentos complicados estos últimos meses y hace tres semanas veíamos casi imposible estar donde estamos. No sabía si volvería a jugar porque no éramos capaces de solucionar mis problemas. Tengo lo que tengo, y no se va a solucionar", reconoció tras el título.
Esta convivencia con la enfermedad es la que marca su planificación anual. Una planificación a la que ahora deberá sumar esos problemas respiratorios.
2021 como ejemplo
Apenas siete torneos disputó Rafa Nadal a lo largo de toda la temporada 2021. El balear se embolsó algo más de un millón y medio de dólares. Por ponerlo en comparación, en tres meses de 2022 ya supera los tres 'kilos' como recompensa por los títulos disputados. Además, ha participado en cuatro abiertos diferentes. El ritmo competitivo es evidentemente mayor, pero la estrategia de Rafa será similar.
Nadal asumió en 2021 que debía renunciar a más de un torneo. El participar en todo el circuito, a su edad y con sus problemas físicos, era una utopía. Por ello dijo adiós a Wimbledon o a los Juegos Olímpicos. Y, por esa misma razón, esta campaña ya ha dicho que no jugará en Miami para tener algo de descanso tras Indian Wells y preparar su inicio de campaña en tierra batida.
Rafa no perderá la cabeza ni forzará en exceso. Sabe a lo que se ha enfrentado en los últimos meses y lo que le falta todavía por superar. El plan está siendo exitoso y el balear continúa en ascenso: mejorando en el ranking ATP y erigiéndose como el tenista con más Grand Slams de toda la historia.
Djokovic, de vuelta
El tenista serbio no está pudiendo competir en los principales torneos de este inicio de 2022. Djokovic sigue sin vacunarse contra la Covid-19 y en esas condiciones son varios los países que no permiten acceder a su territorio. Entre ellos, el Open de Australia con el que empezó toda la polémica del tenista o los abiertos que se organizan en Estados Unidos.
Así las cosas, Novak se quedó sin el primer Grand Slam en Melbourne y tampoco ha podido estar ni en Indian Wells ni estará en Miami. Una lista de bajas que remediará Europa, momento en el que la pugna con Rafa Nadal por ser el tenista con más Grand Slam de la historia volverá a estar activo. De ahí que este inicio de campaña de Rafa fuera tan importante.
Los meses de abril y mayo darán paso a los torneos en tierra batida. Y, con ello, a la libertad de circulación para personas no vacunadas como Novak Djokovic. Pese a que en un primer momento se habló del veto en Roland Garros, el fin del pasaporte Covid en territorio francés le ha devuelto sus opciones de triunfar durante la temporada 2022.
Montecarlo será el primer gran torneo de tierra batida al que Djokovic pueda acudir. Luego llegará el Mutua Madrid Open, Roma y, como plato fuerte, Roland Garros. En todos ellos tiene vía libre para competir gracias a la inexistencia de restricciones contra los no vacunados. En todos ellos, si a Rafa le respeta el físico, podrá continuar con su pugna con el balear.
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