La historia se repite. Carlos Alcaraz venció este martes (7-5 y 6-3) a Stefanos Tsitsipas para clasificarse a los cuartos de final del Masters 1.000 de Miami. El de El Palmar volvió a imponerse al tenista griego, al que ya ganó en el US Open sin estar siquiera en el top 50 de la ATP. Ahora, como nº16 del mundo, vuelve a dar un golpe de autoridad para confirmar su gran momento.
Alcaraz, a sus 18 años, es ya un rival muy a tener en cuenta para cualquiera. Llevó al límite a Rafa Nadal en las semis del Masters 1.000 de Indian Wells y en Miami, casi una semana después, todavía no ha cedido ni un set en su camino hasta los cuartos. Allí le espera este jueves el serbio Miomir Kecmanovic, que se impuso al flamante ganador de Indian Wells, el estadounidense Taylor Fritz.
El murciano, campeón en Río de Janeiro este año, sigue volando en el torneo de Miami con un tenis espectacular, variado, con golpes potentes y toques elegantes que provocaron la sentida ovación de los espectadores presentes al acabar el encuentro. Con este resultado ya se ha asegurado, como mínimo, entrar al top 15 de la ATP el próximo lunes.
El espectáculo de Alcaraz
Que Alcaraz daría espectáculo se entendió a los pocos minutos, cuando ganó un fantástico punto con un golpe por debajo de las piernas y una excelente volea de revés para defender la red.
Y pese a entregar el saque en el sexto juego (2-4) y perdonar cuatro bolas de rotura en el siguiente, lo que puso a Tsitsipas por delante 5-2 en el primer set, Alcaraz siempre pareció estar al mando de las operaciones.
Tsitsipas sufría mucho para ganar sus puntos, mientras que Alcaraz golpeaba con potencia tanto con la derecha como con el revés, defendía de forma inmejorable la pista y obligaba al rival a forzar sus golpes.
El griego necesitó diez minutos para mantener su saque y escaparse 5-2 y poco a poco los avisos de Alcaraz se convirtieron en una auténtica avalancha.
El español recuperó la rotura a 15 en el 4-5 y mantuvo su saque a cero con un maravilloso lob de revés que tocó la línea. Fue el comienzo de una racha de siete juegos consecutivos en los que Alcaraz apenas dejó cinco de 32 puntos a su rival.
El público aplaudía cada punto del español, que alternó toques de enorme potencia y otros de clase pura, voleas y dejadas que dejaban parado a uno de los jugadores más fuertes a nivel defensivo del circuito.
La racha de Alcaraz le llevó del 2-5 al 7-5 y 2-0, con una rotura en el primer juego del segundo parcial que dejaba contra las cuerdas a Tsitsipas.
Convirtió la primera oportunidad de break que consiguió en el segundo set y salvó tres en contra para defenderla hasta el definitivo 6-3.
Sentenció el partido con una maravillosa dejada de revés y voló a los cuartos de final de Miami, donde se medirá a Kecmanovic.