Montecarlo da el pistoletazo de salida a la gira europea de tierra batida y, de paso, al segundo regreso de Novak Djokovic (Belgrado, Serbia) de la temporada. Está siendo un año convulso para el tenista serbio por su postura antivacunas, pero desde este torneo apunta a recuperar la normalidad y la competición, en lo que respecta únicamente a ella, lo agradecerá.
Hay que recordar el calvario de Djokovic en Australia que le dejó sin jugar el primer Grand Slam del año y tampoco pudo hacerlo en la girada por América. Allí, y entonces, las medidas contra el Covid eran estrictas con aquellos que no se vacunaron. Entremedias, únicamente pudo participar en el torneo de Dubái haciéndolo de aquella manera (duró tres partidos) por su inactividad.
Se cumplen más de seis semanas de la última vez de Djokovic en un partido de tenis. Las puertas de los torneos se la han mantenido cerradas hasta ahora y en Montecarlo retoma la actividad con menos amenazas y restricciones a la vista. Lo hará como número 1, cosa que no habría sido así si Daniil Medvedev hubiera aprovechado la oportunidad que se le puso por delante.
Medvedev solo duró 21 días al frente del ranking ATP. Llegó a lo más alto y desde entonces no hizo más que defraudar en sus actuaciones en los torneos, aunque hace poco revelaba que había estado jugando con problemas por una hernia. Eso le aparta de las pistas durante, al menos, el próximo mes y despeja el camino a Djokovic para que vuelva a coger aire en cuanto a los puntos de la tabla.
Novak vuelve para quedarse, aunque con el precedente de Dubái hay que ver a qué nivel lo hace. De primeras, le podría costar aunque no haya dejado de entrenar en todo este tiempo. Necesita coger ritmo competitivo, lo cual es realmente su único objetivo para llegar a tono a Roland Garros. Que Nadal ganara el Abierto de Australia y se colocara como el tenista masculino con más Grand Slam de la historia (21), obliga a reaccionar al serbio en la cita de París.
La primera parada es Montecarlo, en donde desde este fin de semana varias de las mejores raquetas del mundo disputan su Masters 1.000. Medvedev, Nadal y Berrettini son sus principales bajas, aunque el cuadro para Djokovic no será fácil. Primero le tocará contra el ganador del Marcos Giron - Alejandro Davidovich y luego tendrá en octavos a Roberto Bautista o Daniel Evans como posibles rivales. En cuartos, atención, se cruzaría con Carlos Alcaraz.
Alcaraz, la nueva amenaza
Durante la ausencia de Djokovic, Carlos Alcaraz se ha hecho mayor. Es ya el número 11 del mundo y viene de ganar en Miami su primer Masters 1.000 con solo 18 años. Ahora mismo no se pone límites y para Roland Garros, por ejemplo, no tiene otro objetivo más que ganarlo. No es nada atrevido decir que es el tenista más en forma del circuito y eso, sumada a la poderosa juventud, le convierte en un peligro hasta para el número 1.
Hay mucha expectación por que se dé ese Djokovic - Alcaraz en cuartos de Montecarlo. El de El Palmar puede competir contra cualquiera y así se vio en las semis de Indian Wells contra Rafa Nadal, perdiendo en tres sets. Además, el serbio es difícil que esté a su mejor nivel y puede colocar al español, incluso, como favorito a la victoria. Nole vuelve, pero ha de saber que las cosas han cambiado.
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