Garbiñe Muguruza, en Roland Garros.

Garbiñe Muguruza, en Roland Garros. EFE

Tenis ROLAND GARROS

Garbiñe Muguruza vuelve a tocar fondo: el círculo que encierra a la tenista española con más talento

Su derrota a las primeras de cambio en Roland Garros vuelve a mostrar las carencias de una jugadora a la que le cuesta encontrar la regularidad.

23 mayo, 2022 14:09

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Garbiñe Muguruza se ha llevado otro palo en este 2022 desde París. La tenista española cayó eliminada a las primeras de cambio en Roland Garros, viendo como su ciclo ganador con el que terminó 2021 se ha evaporado. La regularidad de la jugadora de tenis nacida en Venezuela vuelve a estar en duda, aunque ella dice que está "al 100% segura" de que va a conseguir las victorias que se le están escapando. La tranquilidad con Conchita Martínez parece que puede ayudar a que lo consiga.

Muguruza encajaba siete puntos seguidos en el inicio del partido ante Kaia Kanepi, pero luego reaccionaba adueñándose del encuentro. Sin embargo, todo empieza a evaporarse cuando mide mal en un globo, deja pasar la bola y la indecisión aviva a la veterana estonia. Llegan entonces las caras de angustia, el raquetazo a la tierra batida y un break pasando del 6-2 y 3-1 a su favor al 2-6, 6-3 y 6-4 definitivo en dos horas de choque. Así se consumaba la debacle.

París veía a la jugadora que se entronizó hace seis años marcharse demasiado pronto, en primera ronda, como sucedió también en la edición de 2021. A los 28 años, en el contexto de un circuito sin dominadora clara, número tres del mundo y campeona de las WTA Finals, Muguruza parecía haber encontrado por fin la tranquilidad con Conchita Martínez y estaba dispuesta a afrontar los mejores años en la carrera profesional. Por ahora, no se está viendo eso en 2022.

Desde enero, Muguruza ha disputado nueve torneos. Solo ha llegado a cuartos de final en dos de ellos. El resto han sido derrotas en primera o, como mucho, en segunda ronda. En París todo se torció como sucedió en Rabat la semana anterior, con el mismo marcador que desaprovechó ante la italiana Trevisan. La semana anterior había perdido en Roma contra Yulia Putintseva tras adelantarse 6-3, 5-3 y sacar por el partido. Los patrones se repiten.

Garbiñe, al primer contratiempo, se viene abajo. Las derrotas en Madrid ante Kalinina y en Doha ante Ostapenko fueron mucho más contundentes (ganó siete juegos entre los dos partidos). Muguruza atendió a los medios después del partido y, aún reconociendo estar pasando por un momento "duro", quiso ser optimista. "Estoy al 100% segura de que voy a empezar a conseguir esas victorias que ahora se me están escapando", destacó.

Salir del hoyo

Sus arranques favorables de partido demuestran que Muguruza tiene tenis. Nadie lo duda. Pero hay algo en su cabeza o su físico que se cruza y termina cayendo en el abismo. Solo ha sido capaz de ganar dos partidos en Doha (Cirstea y Brengle). Ha caído ante rivales que no están entre las 10 mejores del mundo: Kasatkina (26), Cornet (61), Kudermetova (31), Ostapenko (13), Riske (53), Kalinina (37), Putintseva (40), Trevisan (85) y Kanepi (46).

"Es muy duro. El hecho de que acabes el año anterior a un nivel alto no te garantiza mantenerlo al siguiente. He tenido partidos muy controlados, pero no consigo cerrarlos y al final se me complican. Estoy entrenando mucho, trabajando y jugando torneos, tratando de recuperar la confianza. No estoy desanimada. Estoy convencida de que voy a salir de ahí y de que tarde o temprano le daré la vuelta a esto", destacó la tenista española.

Garbiñe Muguruza, en Roland Garros.

Garbiñe Muguruza, en Roland Garros. REUTERS

Habrá algunos cambios. Desde la próxima semana empezará a trabajar con un nuevo preparador. El objetivo se centra en Wimbledon, a pesar de que el torneo se enfrente al rechazo de la ATP y la WTA sobre los puntos para el ránking tras la decisión de vetar a tenistas rusos y bielorrusos. A París llegó algo justa con su físico después de sufrir también una dolencia en el hombro izquierdo hace unos meses que le obligó a parar durante más de un mes. Ahora buscará también una transformación mental.

Causas externas, desconexiones en la pista y una lesión han esfumado el efecto generado por Muguruza tras ganar las WTA Finals en Guadalajara el 18 de noviembre de 2021. 186 días han pasado y la diferencia entre ese punto y el actual es radical. Garbiñe vuelve a batallar contra ella misma y tiene que vencer para estar arriba. Lejos de venirse abajo, ya ha demostrado que su fortaleza anímica es diferente al pasado. La hierba espera para volver a ver a la tenista que España espera.

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