La extenista Andrea Jaeger ha contado en una entrevista la pesadilla que vivió en su prematura carrera profesional. La dos veces finalista de Grand Slam, en una entrevista con The Independent, revela que fue acosada sexualmente "al menos 30 veces" por una oficial del personal de la WTA (Asociación de Tenis de Mujeres).
Jaeger fue en otro tiempo una niña prodigio del tenis. A los 15 años ganó su primer torneo y debutó como profesional en Wimbledon. Pero su carrera duró poco por culpa de una lesión de hombro que le hizo pasar por quirófano hasta siete veces. En 1987, a los 21 años colgó la raqueta.
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Pero que su carrera fuera corta no impidió que la estadounidense viviera un auténtico calvario en el vestuario de mujeres, que ahora revela en una entrevista: "Me cambiaba en baños portátiles o un baño para evitar los comentarios, el interés o las acciones de otras personas. Tuve al menos 30 incidentes con una miembro específico del personal, intentos físicos, todos en el vestuario muy, muy temprano en mi carrera".
Añade en su relato: "Esa empleada en particular del personal tuvo un gran problema para mantener sus manos quietas. También evitaba quedarme sola en las salas de entrenamiento porque allí también se me acercaba".
En aquella época solo era una niña de 16-17 años. Tras el Campeonato de la WTA de 1982, Jaeger fue víctima de un duro episodio que no ha olvidado a sus 57 años. Denuncia que le dieron alcohol, lo que le hizo sentirse mal. Una oficial la llevó a su casa: "Cuando llegamos, ella me acompañó hasta la puerta y probó algo conmigo. Estaba tratando de besarme. Estaba tan mal que subí las escalares de casa tratando de no vomitar para que mi papá no me viera".
Cada vez que intentaba defenderme, me amenazaban con hacerle daño a otra persona
La tenista estaba indefensa, ya que cuando quiso denunciar estos actos a la WTA solo se encontró con amenazas en su contra: "Me dijeron: 'si dices una palabra más sobre esto, nos aseguraremos de que la beca de tu hermana en Stanford sea retirada'. Cada vez que intentaba defenderme, me amenazaban con hacerle daño a otra persona", explica en The Independent.
Varias décadas después, Jaeger ha tomado la decisión de hablar y explica el porqué:"Puedo ver cómo en cualquier deporte, incluso ahora, 40 años después, si un niño se enfrenta a situaciones similares, también puede quedarse callado cuando se siente amenazado. No quiero permitir que sufra más daño", señala.
Eso fue lo que le tocó soportar a Jaeger durante su carrera en el tenis. En sus años en activo logró ganar un total de 10 títulos y alcanzó el número dos del mundo. Sus dos finales de Grand Slam fueron en 1982 (perdió en Roland Garros ante Martina Navaratilova) y en 1983 (perdió en Wimbledon ante la misma oponente).