En casa de Novak Djokovic crece un pequeño fan de Rafa Nadal. El tenista serbio ya ha hablado en alguna ocasión de la admiración hacia el tenista manacorí de su hijo Stefan, que también tiene a Carlos Alcaraz como referencia. El niño de siete años se está dejando ver junto a su padre durante la celebración de Wimbledon.
A Stefan le gusta el tenis y sabe cómo coger una raqueta. Con un maestro como el suyo sería lo esperado. Quiere seguir algún día los pasos de su padre como profesional, aunque no solo está 'copiando' habilidades del referente que tiene en casa. Djokovic ha contado lo que a su hijo le gusta hacer cuando practican juntos para sacarle de quicio.
"Le encanta hacer la derecha de Nadal. Le gusta intimidarme terminando el swing de esa forma. Y sabe que no me gusta. Cuando lo hace, siempre se ríe, porque lo sabe", reveló Djokovic entre risas. A buen seguro se lo habrá hecho estas dos semanas en el All England Club, donde se les ha visto pelotear juntos en su tiempo libre.
Djokovic se mostró orgulloso por lo atraído por el tenis que se siente de un tiempo a esta parte su hijo de siete años: "Aprovecho cada oportunidad para jugar con él. Ha descubierto el tenis por sí mismo y solo intento que juegue mejor. Todo va sobre el tenis, cómo puede jugar y él lo está viendo y analizando. Además hablamos de ello. Anoche, cuando le acosté, me hizo preguntas: cuál es la diferencia entre los tamaños de las raquetas, las cuerdas, por qué alguien encuerda menos tensión... Preguntas por las que los niños tienen mucha curiosidad", señaló.
Y todo, según Nole, ha nacido del propio Stefan. El serbio dejó claro que nunca le ha obligado a nada y siempre le respaldará en los pasos que dé: "Ahora mismo está enamorado del tenis y tiene su propio deseo de perseguir su sueño en el tenis. Por supuesto, estaré aquí para lo que necesite. Nunca le he obligado a estar en una pista de tenis pero, si quiere, intento estar siempre listo para estar y jugar con él".
Djokovic, en Wimbledon
Stefan, por ahora, podrá seguir disfrutando de tener en casa a uno de los mejores tenistas de la historia. En un año difícil para él, Djokovic ve cerca la posibilidad de jugar su primera final de Grand Slam del año. El único que le bloquea el camino es Cameron Norrie, local en Wimbledon, con el que se enfrentará en semifinales el viernes.
Djokovic sufrió este martes para pasar a semis. Quien le puso contra las cuerdas fue Jannik Sinner, el joven tenista italiano que saca menos años al hijo de Nole (13) que los que este le saca a él (14). El serbio levantó dos sets en contra la promesa y vuelve por cuarta edición consecutiva a las semifinales de Wimbledon, con una racha de 26 victorias consecutivas en el decano del tenis.
"No he estado bien los dos primeros sets, pero después de eso, jugué un partido nuevo, si te soy sincero", dijo el Djokovic ayer en rueda de prensa. "Desde el comienzo del tercer set, jugué muy sólido, con un tenis de mucha calidad. Cuando le rompí al inicio del tercer set, sentí que me reencontraba con mi ritmo y mi tempo en los golpes", añadió.