Los aficionados al tenis esperan que la espera hasta volver a ver a Rafa Nadal con una raqueta no sea larga. El tenista balear se recupera de la lesión abdominal que sufrió en Wimbledon mientras se enfoca en llegar al cien por cien al US Open. Pero eso no evita que su nombre siga estando en boca de muchos.
La razón está vez es la viralización de un vídeo que protagoniza. En él, Rafa habla de la relación con su equipo con el que trabaja. Lo que Nadal da en su discurso es una nueva lección de humildad, a pesar de ser uno de los deportistas más grandes de la historia y haber ganado 22 Grand Slam.
Los éxitos deportivos siempre han acompañado a Nadal durante su carrera, pero también sus gestos de respeto, deportividad y humildad hacia todo el mundo. El legado de Rafa abarca también su trato hacia los rivales, el público y los trabajadores que marcan su día a día. Este discurso suyo lo demuestra una vez más.
"En deportes de equipo uno tiene un entrenador y es el club el que contrata al entrenador y el jugador también está pagado por el club. Y el entrenador es el jefe. En nuestro deporte soy yo el que pago al entrenador, el que pago al preparador físico, el que pago al fisioterapeuta. Con lo cual, al final tú eres el jefe", explica.
Y sigue: Si tú no haces sentir a todas estas personas que tienes a tu alrededor que pueden decirte las cosas con total libertad, sean cuales sean, malas, buenas, regulares u horribles, sin que corra riesgo su puesto de trabajo entonces no te estás dejando ayudar".
"Si tú no tienes la humildad como para querer escuchar las cosas que no te gusten tanto, entonces es difícil que sigas por el buen camino. Y yo creo que por eso mismo creo que todos los que trabajan conmigo, sin excepción, no han sentido nunca ese peligro. Por ello tengo prácticamente el mismo equipo desde que empecé. Yo creo que todos se sienten confiados para decirme las cosas que crean que me tienen que decir en cada momento", concluye el tenista español.
Su despedida viral de Wimbledon
Este vídeo se suma a otro reciente, el de su adiós a Wimbledon, que ha causado el mismo sentimiento de admiración hacia Nadal de todo aquel que lo ve. Tras anunciar que no jugaría las semifinales del torneo ante Nick Kyrgios por una rotura de 7 milímetros, Rafa pasó a saludar a los empleados del AEC. Uno a uno estrechó la mano de todos ellos, abrazándose y haciéndose fotos con varios trabajadores y aficionados.
Un empleado de Roland Garros replicó dando veracidad a esto: "Como trabajador en Roland Garros desde 2018, puedo decir que Rafa siempre es muy amable con el personal y se toma el tiempo de saludar a cada persona al final del torneo. Amo a Rafa Nadal porque es un gran luchador y en la cancha y la definición de humildad fuera de la cancha", escribió Arthur Delaye -el trabajador de Roland Garros- en Twitter.