¿Se ha acabado el efecto Carlos Alcaraz? Es la pregunta que se hacen los aficionados españoles al tenis. Alberto Lledó, su preparador físico, pone en perspectiva las dos derrotas en las últimas finales a las que ha llegado el jugador español. Para él "no está falto de chispa, aunque lleva una tralla importante". Prefiere ver estas derrotas como "parte del proceso de aprendizaje" que está llevando el tenista de El Palmar. Desde su equipo confían en que acabará bien la temporada.
El joven tenista murciano sea el segundo jugador del circuito ATP con más partidos disputados y el que más ha ganado en este año 2022. Desde fuera puede dar la sensación de que Alcaraz, quien lleva 49 encuentros jugados desde enero de los que triunfó en 42, no está tan fin como hace unas semanas, pero Lledó, que es quien mejor puede hablar de ello, no lo ve así: "Lo que le pudo pesar en la final perdida este domingo frente a Jannik Sinner fue a nivel mental".
El entrenador de Alcaraz, Juan Carlos Ferrero; el fisioterapeuta, Juanjo Moreno, y el mismo Alberto Lledó intercambian impresiones después de los campeonatos que disputa Carlos y "la temporada va según lo planificado también desde el punto de vista físico". Esto no para y tras la tierra batida llegará la pista dura. El palmareño tiene una semana sin competición, lo cual le vendrá bien para resetear de cara a la gira por Canadá y Estados Unidos, con el US Open en el horizonte.
Ahí esperan ver una versión de 'Carlitos' más estelar. En el calendario del murciano aparecen, como próximas citas, los Masters 1.000 de Montreal (Canadá) y Cincinatti (Estados Unidos) y luego, tras una semana sin competir, el US Open, el cuarto y último Grand Slam de la temporada. Allí, el pasado año, en su debut, llegó a cuartos de final siendo la sensación del torneo. La posterior gira por China está en el aire, pero tiene previsto estar en varios torneos en pista cubierta.
"Carlos puede mejorar algunos aspectos que tienen que ver con el giro de cadera y la velocidad de reacción, pero es un portento genética y físicamente y a eso le añade una gran parte de trabajo, pues sin esfuerzo no es posible estar al nivel que se exige", reconoció Lledó en EFE, al tiempo que afirmó que el jugador está recuperado de la aparatosa torcedura de tobillo que sufrió el sábado durante su partido de semifinales en Umag ante Giulio Zeppieri.
Alcaraz ha caído en las finales del ATP 500 de Hamburgo y del ATP 250 de Umag frente a los italianos Lorenzo Musetti y Sinner. Su equipo evita el alarmismo: "No hay que alarmarse y sí seguir trabajando. Al tenista hay que ayudarle para que encuentre sus herramientas en momentos de tensión y no es normal que ganara todas las finales que disputaba. Además, es mejor perder ahora que no dentro de un tiempo en finales de Grand Slam, por ejemplo".
Lledó, quien lleva cinco años con Carlos, admite que el jugador lleva "una tralla importante" como consecuencia de sus buenos resultados. "Es verdad que lleva muchos encuentros disputados este año, pero no en tantos torneos. Lo que pasa es que va avanzando rondas. Son experiencias que hay que pasar para crecer y es necesario tener los pies en el suelo y trabajar. Bendito problema si eso ocurre porque será señal de que llega lejos en los torneos en los que compite", señaló.