En el tenis, como en otros deportes, es habitual que, de vez en cuando, algún deportista acabe perdiendo los papeles. Incluso en el tenis, uno de los deportes más caballerosos de los que existen, se producen este tipo de incidentes. En Wimbledon, Stefanos Tsitsipas y Nick Kyrgios protagonizaron un desafortunado encontronazo.
Durante el partido de tercera ronda del Grand Slam británico, ambos perdieron los papeles. Pelotazos a la grada, entre ellos, insultos a los jueces y otros actos que no deben verse en un evento deportivo. De ahí a que la ATP los sancionase con 4.000 dólares (3.600 euros) a Kyrgios y con 10.000 (9.600 euros) a Tsitsipas.
Incluso en rueda de prensa los dos tenistas se dedicaron 'palabras bonitas'. Tsitsipas llamó al australiano "abusón", mientras que Kyrgios, quien a la postre fue finalista de Wimbledon, definió al griego como "blando". Después de un tiempo de desconexión, el heleno recapacita sobre lo sucedido en Londres.
En una entrevista concedida a ATP Media, Stefanos Tsitsipas ha asegurado que necesitaba volver a casa para estar rodeado de su gente: "Eso es lo que necesitaba. Regresé a casa donde está mi familia, donde están todos mis amigos y fue un gran momento".
"No hay mejor sentimiento en este mundo que estar en casa y estar conectado con el lugar en el que creciste y me encantó. Pasé el mejor momento recargando y descansando después de muchos meses seguidos de gira", ha señalado en la previa del Masters 1000 de Canadá.
Tiempo para uno mismo
El tenis es uno de los deportes más exigentes. Dedicación completa desde muy tierna edad y poco tiempo para uno mismo cuando se va ascendiendo en el circuito. El griego se ha referido a ello durante la reciente entrevista que ha dado a los medios de la ATP.
"Bueno, ya sabes, con el tenis viene mucho compromiso y muchos días de entrenamiento constante. No tienes muchos días para dejar de pensar en el tenis y para mí, a veces es importante desconectar", ha explicado el tenista griego antes de jugar en Canadá.
"Concentrarme en otras cosas de la vida. El tenis ha estado ocupando mucho espacio, en mi mente, a diario. Mucha tensión, mucho estrés, mucha competitividad, mi tipo de ego competitivo sale cada día. Necesitaba volver a sentirme humano y encontrar el equilibrio. La competición, a veces, te hace perder la cabeza", ha sentenciado Stefanos Tsitsipas.