Garbiñe Muguruza fue la número 1 del mundo y Garbiñe Muguruza también tiene en sus vitrinas dos Grand Slam (Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017). Pero los tiempos de éxito parecen ahora lejanos en el caso de la tenista nacida en Caracas.
Ahora mismo, Muguruza está novena en el ranking mundial y sus participaciones en distintos torneos están resultando decepcionantes. Hasta el momento, su mejor registro en 2022 han sido los cuartos de final que alcanzó en Doha, donde jugó tres partidos.
Y es que precisamente ese tope de tres partido es lo máximo que ha durado en un torneo en lo que va de curso. Lo hizo en Qatar y también en Dubái semanas antes, donde llegó a octavos.
Una mala dinámica que se repitió esta semana en Cincinatti, donde cayó en su primer partido ante la kazaja Elena Rybakina, vigente campeona de Wimbledon, por 6-3, 6-1.
Uno de sus momentos más bajos lo pasó en Wimbledon, donde fue eliminada en su debut en primera ronda por Minnen con un contundente 6-4, 6-0. En ese momento ya venía encadenando varios malos resultados, y explicó qué era lo que creía que le pasaba:
"Después de Wimbledon tuve un par de días duros porque no acabé con buenas sensaciones. Pero luego pensé: ya está, quedan otros seis meses de temporada y vamos a ir a por todo. Enseguida se pueden cambiar las sensaciones cuando tienes un buen torneo. Estoy animada y con ganas de seguir jugando. Lo bueno del tenis es que cada semana hay un torneo y todo puede cambiar la semana que viene", aseguró la tenista española.
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"Quizá eso es lo que me está frenando, estar constantemente comparándome con ese momento. Tengo que olvidarme un poco, jugar y ya está. Esa presión me está encogiendo", admitió. Que no te salga un partido "después de todos los entrenamientos y el sufrimiento" es una sensación "que duele", pero recordó que ese trabajo nunca es en balde "porque otra vez ya saldrá".
Pero la realidad es que desde que cayera sobre la hierba londinense las cosas no han mejorado al empezar la temporada de pista para preparar el US Open. De hecho, de los catorce torneos de los que ha formado parte desde el mes de enero, en seis de ellos ha caído en su estreno: Indian Wells, Roma, Roland Garros, Berlín, Wimbledon y Cincinatti.
Tensión y nervios
Un balance muy pobre para la segunda tenista española mejor colocada en el ranking tras Paula Badosa. "He tenido partidos que he dominado y no he cerrado. Me he puesto tensa, nerviosa, intentando que no se me escape y se han igualado. He dejado muchos partidos sin control, que no cierro", comentaba Muguruza tras caer eliminada en mayo en Roland Garros en la primera ronda.
A pesar de todo, ya avisaba de que no va a rendirse ni a bajar los brazos: "No estoy desanimada. Trabajando duro para afrontar esos momentos, le daré la vuelta tarde o temprano. Pero sí, es duro. Está siendo una temporada difícil. He tenido partidos muy controlados, pero luego no logro cerrar y se complica. Luego, un partido es un partido y al final sólo hay un ganador. Pero siento que estoy entrenando duro y poniendo el trabajo. Estoy segura al 100% de que en algún momento voy a salir a la pista y conseguiré esas victorias que se me están escapando".
Ahora a Garbiñe Muguruza solo le queda centrarse definitivamente en el último 'grande' del año, el US Open. Pero los datos y las sensaciones no son nada halagüeñas. De hecho, cuando se resten los puntos de Cincinatti y los del WTA 500 de Chicago, Garbiñe caerá irremediablemente de los puestos de privilegio del ranking. Y es que solo acumula nueve triunfos en el curso por 14 derrotas en lo que llevamos de año.
La española es la 54 en la Race 2022 que da billete al Masters femenino, precisamente el torneo de maestras que ganó la tenista de 28 años en su última edición celebrada en Guadalajara en 2021.
Y es que más allá de las seis ocasiones en las que ha caído en su estreno en un torneo, el resto de competiciones no le han ido mucho mejor. En Sidney, el primero del año, llegó a cuartos, como en Doha, pero solo jugó dos partidos para luego caer eliminada.
También jugó dos partidos en el Open de Australia, para acabar fuera en segunda ronda. Después del pequeño oasis de Doha y Dubái, donde jugó tres partidos en cada uno, llegó la primera eliminación en un debut en 2022: Indian Wells.
Caídas en Roland Garros y Wimbledon
Después de cancelarse su participación en Miami por unas molestias en el hombro, llegó a Madrid. En el único torneo en suelo patrio solo llegó a treintaydosavos, es decir, jugó dos partidos.
Misma ronda que en Roma, solo que en Roma era el primer partido y no el segundo. En ese momento la campaña ya pintaba muy mal, teniendo en cuenta que la temporada de tierra batida y Roland Garros estaba ahí.
Precisamente de la arcilla francesa Muguruza guarda buen recuerdo al haber sido el lugar en el que levantó su primer Grand Slam. Pero nada más lejos de la realidad, a las primeras de cambio también fue eliminada.
Situación que se repitió en Berlín, mejoró algo en Eastbourne (dos partidos) y llegaba un nuevo Grand Slam, Wimbledon. Londres vio una de las peores derrotas de Garbiñe en primera ronda, un partido del que salió entre lágrimas y con el ánimo hundido.
Ya no volvería a participar en un torneo hasta Canadá este mes de agosto, donde llegó hasta los octavos de final. Ganó primero a Kanepi para después caer con Bencic y llegar a Cincinatti, última parada antes de Flushing Meadows.
En Cincinatti se impuso la mencionada Rybakina, y Garbiñe llegará al US Open que comienza el día 29 de agosto con todas las urgencias posibles y con la esperanza de volver a recuperar su mejor versión, esa que le llevó años atrás a ser una de las tenistas más dominantes del circuito.