Paula Badosa sumó una derrota en su vuelta a las pistas tras perder en segunda ronda del US Open. La española se dio de bruces con la realidad y cayó con estrépito ante Zheng Quiwen (3-6, 2-6) en Tokio. Un nuevo traspiés en el circuito que, por lo menos, se tomó con humor. La mejor manera de afrontarlo.
Badosa se ha asentado en este 2022 entre las 10 mejores del ranking. Incluso ha llegado a ser la segunda por detrás de la casi imbatible Iga Swiatek. Un puesto de enorme mérito que no está acorde con la realidad y lo mostrado sobre las pistas. La actual número cuatro está chocando una y otra vez contra su tenis.
Sus resultados no han sido los esperados para una jugadora de su calibre. Una potencial top 3 por lo demostrado y porque lo ha logrado. Lo que no ha conseguido es la regularidad sobre la pista. Y ella misma lo sabe, como demostró tras su derrota en Japón. "No gano ni al parchís", fue el mensaje publicado en sus redes sociales tras un nuevo traspiés. Al mismo le continuó otro más serio. "Gracias, me lo intento tomar con humor… Para que se rían, ya lo hago yo primero.", respondió junto al hastag demasiado haters.
Llamada a ser unas de las grandes raquetas este 2022 tras su excepcional cierre de temporada en 2021. La conquista del Masters 1000 de Indian Wells y las semifinales de la Copa de Maestras la colocaban en las quinielas como favorita a todo. Y los resultados no han sido los esperados. No superó la cuarta ronda en ninguno de los Grand Slams.
Pero el trasfondo no se queda solamente en los partidos perdidos. Otros elementos como la presión está haciendo mella en una de las mejores jugadoras del panorama internacional. La salud mental también la persigue como ella misma reconoció a lo largo de la temporada. Un cúmulo de circunstancias que están enseñando la peor versión de Badosa.
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Enigmáticos mensajes
La llamativa ausencia de una figura como la española en las redes tras su rápido adiós en el US Open captó la atención de sus aficionados. Únicamente pequeñas interacciones con sus fans para agradecerles el cariño fueron su presencia en las redes sociales.
Su principal post estuvo marcado por "OK". A ello le acompañaron los mencionados anteriormente un corazón, un corazón vendado y un corazón en llamas. Una manera de delatar su estado de ánimo. Su buen inicio de temporada, con título en Sídney y varias semifinales en torneos estadounidenses, se ha ido al traste con la recta final. Difícil de entender para una jugadora que acabó el año 2021 lanzada tras conquistar el Masters 1000 de Indian Wells.
Badosa ya reconoció haber vivido problemas de salud mental anteriormente. "Quería compartir con vosotros que he sufrido depresión, ansiedad y que tenía miedo a salir a pista a competir. Es lo que no se ve del deporte de alto nivel, pero he trabajado para volver a ser feliz y tengo claro mi camino", declaró en su momento.
Un proceso que le llevó tiempo superar. Principalmente por su dificultad al saltar a profesionales. Fue campeona de Roland Garros Junior y se le auguraba un espectacular futuro desde el primer momento. Sin embargo, se golpeó contra la dura realidad y le costó asentarse en el circuito como una jugadora regular.
"Se me juntó todo y al final me entró mucho miedo. Aparte de que yo en ese momento me autodestruía mucho y tampoco ayudaba para salir del agujero. Pasé momentos de ansiedad y depresión. No tenía ganas de hacer nada. Perdí la ilusión por muchas cosas", explicó más en profundidad sobre sus problemas personales durante su oscuro proceso.
La eliminación en el último Grand Slam de la temporada dejó una reflexión sobre su trabajo en la pista. "Tengo que recuperar la confianza en mí misma", certificaba tras caer en segunda ronda. Unas sensaciones que tendrá que encontrar en los últimos partidos antes de participar, si todo sale bien, en la Copa de Maestras.
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Para ello, como también explicó, se aleja de las redes sociales. "Hago meditación. Y obviamente tengo una psicóloga que me ayuda a llevar mejor esos momentos", aseguró para desconectar y tratar de recuperar las energías antes de volver a jugar.
Comparaciones con Nadal
Uno de los grandes problemas con los que se ha encontrado Paula Badosa a lo largo de su trayectoria es con Rafa Nadal. La española ha vivido casi en primera persona todos y cada uno de sus triunfos. Algo que también le han exigido a ella desde que se diese a conocer en el mundo de la raqueta. El triunfo de unos es el infierno de otros se podría decir.
Pese a alegrarse de todos las victorias de Nadal, el agravio comparativo entre ambos y las exigencias recibidas desde fuera no le han gustado. Así lo ha dejado entrever en más de una ocasión. Y con contundencia. Badosa no se ha andado con rodeos con a la hora de expresar sus sentimientos acerca de las comparaciones.
"Las comparaciones con él han hecho mucho daño y lo de coger el legado hay que empezar a descartarlo, es imposible. Hablamos del mejor deportista de la historia, no solo en España", se defendía la cuarta raqueta del mundo el pasado mayo, justo antes de disputar Roland Garros. Solo pudo alcanzar la segunda ronda en el Grand Slam parisino, como dato.
"Alguien así pasa una vez cada mil años. Tenemos que quedarnos con que hemos sido unos afortunados pero repetir lo de Rafa es imposible, aunque ojalá me equivoque", agregó para contextualizar la situación en un arrebato de sinceridad. Una dura batalla para ella, que junto a Carlos Alcaraz ha sufrido las comparaciones constantes.
Un desafío para Badosa. Con el objetivo de entrar en la Copa de Maestras, Paula tiene por delante un enorme futuro en el que tendrá que luchar para seguir peleando con los mejore. El 2022 el tenis está dando sus últimos pasos y un nuevo año se presenta para seguí levantando los brazos.