Carlos Alcaraz ya está en los octavos de final del ATP de París. El tenista español tiró de solvencia como número 1 del mundo para imponerse al japonés Yoshihito Nishioka y definió el partido en dos sets (6-4, 6-4). Tuvo que pelear mucho el murciano, eso sí, que ni mucho menos se paseó sobre la pista francesa, si bien es cierto que se trataba de la primera toma de contacto con el torneo.
Tras el batacazo de la primera ronda en el ATP de Astana, en el que cayó en primera ronda ante Goffin, Alcaraz había recuperado sensaciones en el anterior torneo de Basilea. En Suiza alcanzó las semifinales, pero el objetivo principal era evitar una nueva sorpresa como sucedió en Kazajistán. Objetivo cumplido, y la mente puesta en la siguiente eliminatoria.
El partido fue de lo más igualado. El número 38 del mundo plantó cara al número 1 y le hizo sudar y exprimirse. No fue el partido más brillante por parte de ninguno de los dos y eso se notó. Sin embargo, el murciano supo dar el golpe adecuado en el momento justo para desequilibrar el primer set.
Esa primera manga avanzaba con igualdad en el marcador. El 2-2 con el que arrancó el partido fue un fiel reflejo de que todo se iba a decidir por pequeños detalles y ahí fue donde le español marcó la diferencia. El break para ponerse 3-2 arriba fue confirmado en su servicio posterior y el japonés se quedó sin capacidad de reacción para poder obrar la remontada.
Después de esa primera manga (6-4), parecía que todo podía ir un poco más rodado para Carlos Alcaraz pero Nishioka, que había batido a Karatsev en la primera ronda, no se iba a dar por vencido así de fácil. El japonés libró una batalla de igual a igual, sin apenas concesiones para un Alcaraz que se veía peleando cada punto como si se tratara del último.
Igualdad máxima, pero otra vez el murciano iba a sacar el aguijón en el momento adecuado. Con el 4-4 en el marcador, Alcaraz se puso serio al resto. Tanto, que obró el break, el segundo del partido, para colocarse 5-4 arriba en el marcador. Después, al servicio, Alcaraz no falló. No le dio la más mínima oportunidad de recuperar al break a su rival y con sus potentes saques despachó rápidamente este comprometido juego. Victoria para el número 1, que ya está en los octavos de final.