El Masters 1000 de Paris-Bercy se queda sin jugadores españoles. Carlos Alcaraz ha tenido que sacar la bandera blanca de la rendición en su duelo de cuartos de final ante Holger Rune. El jugador murciano no estaba teniendo su mejor tarde después de haber cedido en la primera manga por un contundente 6-3. [Narración y estadísticas: Carlos Alcaraz - Holger Rune].
Con problemas en el saque y siendo dominado por el jugador danés tanto desde el fondo de la pista como en la red, el tenista de El Palmar sacó su raza para elevar su nivel en el tramo final de la segunda manga. El marcador fue mucho más parejo y Alcaraz consiguió mantener la batalla hasta el final. Sin embargo, ahí fue cuando le falló su físico.
'Carlitos' había llegado a París tocado de una rodilla. Sin embargo, no estuvieron ahí los problemas del número uno del mundo. Con 6-5 en el marcador, Alcaraz requirió las atenciones del fisio y del médico del torneo parisino debido a una dolencia en la zona abdominal, concretamente en el costado derecho. A pesar de que su juego estaba siendo bueno en esa fase de partido, parecía claramente mermado.
Holger Rune consiguió el empate a seis y el choque se fue al tie-break. Cuando solo se habían disputado unos pocos puntos de la muerte súbita, Alcaraz alzó la mano y dijo no poder más, certificando una victoria de Rune que, por otro lado, parecía ser el desenlace más claro y justo para un encuentro que venía ya marcado. El mejor tenista del momento y campeón del US Open dice adiós al Masters 1000 de Paris-Bercy y siembra la duda para la disputa de las ATP Finals de Turín.
Malas sensaciones de Alcaraz
Carlos Alcaraz tenía la esperanza de volver a la senda de la victoria en París. El torneo previo a la disputa de la Copa de Maestros debía ser su sala de pruebas. Consiguió dejar dos buenas actuaciones frente a Nishioka y Dimitrov. Sin embargo, el partido ante Holger Rune fue una película muy diferente. El español nunca consiguió mostrar su mejor nivel y terminó sucumbiendo en una batalla en la que acabó mermado fisicamente.
Rune empezó fiero desde el servicio, demostrando en todo momento una gran precisión y siendo capaz de llevar la iniciativa en la mayoría de puntos. Su carta de presentación fue inmejorable. De hecho, su puesta en escena coincidió con sus mejores minutos en el partido.
La agresividad del danés provocó que Alcaraz no se sintiera cómodo en ningún momento. Falló en la red y poco resultivo desde el fondo de pista. Su derecha, habitualmente un martillo, era débil y no conseguía poner en apuros la defensa de otro joven talento emergente en el tenis con 19 años. Con 3-2 a favor de Rune, se produjo un momento clave. Bola de break aprovechada por Holger que puso la directa.
Consiguió ponerse 4-2 en el marcador y acto seguido defendió su saque con autosuficiencia para ponerse con una llamativa renta de tres juegos. Alcaraz salvó la primera opción de peligro al servicio, pero Rune machacó con su propio saque y se apunto la primera manga po 6-3. Inapelable concurso del número 18 del mundo ganador en Estocolmo y Múnich este año.
Mejoría y lesión fatal
El segundo set comenzó con un guion parecido a la conclusión del primer acto. Rune seguía estando un paso por delante de su rival y obtuvo la primera oportunidad de rotura. Sin embargo, el tenista español sacó fuerzas de flaqueza y consiguió frenar el vendaval noruego para seguir vivo en el partido.
Esa acción salvadora hizo que la dinámica de Alcaraz cambiara drásticamente. Por momentos consiguió darle la vuelta al partido, siendo él quien pasaba al ataque y convirtiendo a Rune en el jugador que iba desde una esquina a la otra intentando frenar los cañonazos de Alcaraz. El murciano mejoró con su servicio y también con la derecha.
Así fue como consiguió una opción de rotura con 4-3 en el electrónico. Sin embargo, el hecho de no aprovecharla le terminó condenando. Ese empate a cuatro permitió que Rune despertara y que igualara el nivel de 'Carlitos'. La recta final de la segunda manga, con los dos jóvenes jugando a pleno rendimiento y derrochando nivel, fue la fase más espectacular del partido. Rune se animaba y Alcaraz hacía lo propio ajeno a lo que se le venía.
Unos juegos más tarde, con 6-5 a su favor, Alcaraz pidió la asistencia del médico y del fisio del Masters 1000 de Paris-Bercy. Parecía que se había resentido de sus problemas de rodilla. Sin embargo, la dolencia estaba en el costado izquierdo. Parecía una molestia abdominal, algo que ha parado en varias ocasiones a otras estrellas como Rafa Nadal.
El español consiguió volver a la pista y mientras Rune hacia el 6-6, Alcaraz sopesaba si podría aguantar el chaparrón del tie-break. Sin embargo, la agonía solo duró unos puntos ya que antes de terminar la muerte súbita 'Carlitos' dijo basta. Pensó en las ATP Finals de Turín y renunciar a inmolarse ante Rune en un Masters 1000 de Paris-Bercy que ya es historia para los españoles. Rune por su parte se medirá a Felix Augger-Aliassime en las semifinales reeditando la final del ATP 500 de Basilea de hace tan solo unos días.