Holger Rune, el rival de Alcaraz por el trono del tenis: el talento que crece bajo su 'método Williams'

El 5 de mayo del año 2003 nacía Carlos Alcaraz Garfia, para muchos, el mayor talento joven de la historia del tenis. Un jugador llamado a romper todos los récords del universo de la raqueta y a marcar una época en este deporte. De momento, ya tiene un Grand Slam en su palmarés, el US Open, y se ha convertido en el número uno del ranking ATP más joven de todos los tiempos.

Solo unos días antes, el 29 de abril del año 2003, nacía Holger Rune. El talento danés ha tenido en este 2022 su año de explosión hasta instalarse en la élite del tenis mundial como una de las mayores realidades del circuito. Sin embargo, como sucede con el caso de 'Carlitos', con solo 19 años, es imposible hablar de ellos en calidad de promesas y mirando todo lo que pueden conseguir en sus carreras. 

Rune ha tenido estos días en París su semana grande. El joven jugador nacido en Gentofte, al norte de Copenhague, se ha proclamado campeón del Masters 1000 de Paris-Bercy tras vencer a Novak Djokovic en la gran final. Holger dio la sorpresa después de cuajar un partido perfecto para cerrar un torneo brillante tumbando a rivales de la talla de Stan Wawrinka, Hurkacz, Rublev, el propio Alcaraz, Felix Auger-Aliassime y en la final al exnúmero uno del mundo y ganador de 21 títulos del Grand Slam. 

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Tras un triunfo de esa magnitud, muchos han disipado las pocas dudas que había con la progresión de un Holger Rune que estaba llamado a ser uno de los mejores tenistas del futuro. Ahora, su nombre ya aparece entre los candidatos a plantar cara a Carlos Alcaraz por cetro del tenis mundial. El español busca oponentes para generar una rivalidad de leyenda y junto a figuras como las de Sinner o Auger-Aliassime, la de Rune ahora ha emergido con especial fuerza. De hecho, con este triunfo, ha pegado un salto desde el puesto 18 del ranking hasta ser una de las 10 mejores raquetas el planeta. 

Holger Rune dedica su victoria en Paris-Bercy al cielo Reuters

Un 2022 en ascenso

Holger Rune ya es, por méritos propios, uno de los mejores tenistas del mundo. Desde este lunes ocupa el puesto número 10 del ranking de la ATP y ha puesto el broche de oro a un año 2022 que ha sido el de su confirmación en la élite. Este curso ha conseguido ganar tres títulos y lo ha hecho además en tipos de pistas totalmente diferentes demostrando su gran versatilidad. 

Primero venció en el mes de mayo en el torneo de tierra batida de Múnich de categoría 250. Después hizo lo propio en el mes de octubre en el ATP 250 de Estocolmo venciendo en la final a Stefanos Tsitsipas en lo que fue una de las mejores actuaciones de toda su carrera deportiva hasta el momento. Y su última conquista ha sido el Masters 1000 de Paris-Bercy. Estos dos últimos éxitos han sido sobre pista dura, su gran especialidad. Sin embargo, si por algo destaca Rune es por su adaptabilidad. 

Además, este curso se ha apuntado también la victoria en el Challenger de San Remo frente a Francesco Passaro y ha tenido resultados tan importantes como unas semifinales en el torneo de Lyon, unos cuartos en Roland Garros, unas semifinales en el Masters 1000 de Cincinnati en el cuadro de dobles junto a Tsitsipas y las finales del Open de Sofía y del Swiss Indoors. 

Aquella derrota en la tierra batida de París frente a Casper Ruud, su mejor participación en un grande, supuso un antes y un después para él, ya que terminó aquel partido mostrando su peor cara, la que se enturbia cuando no puede aplacar su bravo carácter. Antes del choque cruzó duras declaraciones con Casper y terminaron el encuentro casi sin saludarse. 

La progresión de Rune ha sido meteórica en este 2022. Sin embargo, ha demostrado desde que era solo un niño que estaba llamado a ser uno de los grandes tenistas del futuro y, por su edad, rival generacional del prodigio Carlos Alcaraz. El día que consiguió batirle en el Masters 1000 de Paris-Bercy se viralizó el vídeo de un partido de ambos formando pareja de dobles cuando todavía eran unos adolescentes. 

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Por aquel entonces, Rune ya estaba habituado a jugar con la mayor de las presiones y es que hizo su debut en la Copa Davis con el equipo de Dinamarca cuando apenas tenía 14 años. En el circuito ITF World Tennis Tour Juniors consiguió apuntarse 10 conquistas, la más importante el torneo de Roland Garros de la categoría en el año 2019. Estos éxitos le llevaron a coronarse como número uno del mundo, es decir, como el mejor joven del tenis universal. Una condición que, por ejemplo, Carlos Alcaraz no logró, ya que su mejor ranking fue el 22 tras haber ganado solo dos torneos. 

Eso sí, 'Carlitos' se pasó al circuito profesional mucho antes, ya que el murciano estaba disputando torneos de máxima categoría desde el año 2018. Rune, en cambio, esperó hasta el año 2020. Tras su salto, venció en 5 torneos del ITF World Tennis Tour y en otros 5 del ATP Challenger Tour. En estas cifras también supera al prodigio español que se conformó con tres ITF World Tennis Tour y cuatro ATP Challenger Tour. Lo que no ha conseguido repetir el danés, y que intentará en 2023, es hacer un año tan completo como el que ha realizado el pupilo de Juan Carlos Ferrero. 

Carlos Alcaraz con el trofeo de número uno del mundo de la ATP 2022 Europa Press

Un 'método Williams' adaptado

Holger Rune se ha dedicado al tenis porque es lo que ha respirado en su casa desde que era pequeño. Actualmente vive en Charlottenlund, un área suburbana de la costa norte de Copenhague, junto a su madre Aneke, su padre Anders y su hermana Alma. Ha sido de sus progenitores de quien ha heredado precisamente el amor por el tenis, especialmente de su madre. 

Ellos han sido los que han tenido que modelar a un jugador con un gran potencial que ha ido trabajando año a año la confianza en su juego y en sus capacidades, ya que uno de sus grandes hándicaps ha sido su inseguridad. En la pista se comporta con un carácter volcánico y volátil, pero fuera de ella recupera su imagen de niño bueno y rostro angelical. Una dualidad que ha encandilado a los aficionados durante este 2022. 

Todavía se muestra tímido y esquivo con la prensa. Se le nota que de momento está falto de rodaje. Sin embargo, es su madre quien poco a poco va creando al genio que va camino de convertirse en una estrella, sin desaparecer nunca de su box. Cada vez que las dudas o la zozobra le acechan, cruza una mirada con ella y encuentra el camino correcto. "Sin ella no estaría hoy aquí. Ella me ha estado apoyando desde que era un niño y sigue aquí. Es increíble tenerla a mi lado". Así de emocionado se mostraba tras levantar el título en París. 

Rune destaca por su poderío en pista gracias a su enorme envergadura. Roza el 1,90 metros de altura y los 80 kilos de puro músculo. Además, tiene un revés que es el terror de sus rivales como reconocía Novak Djokovic tras la disputa del título de Paris-Bercy. Lo considera incluso mejor que el del jugador que podría ser su némesis, Carlos Alcaraz. 

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Una de las claves de su éxito es su potente entorno familiar. Pero la otra está en su plan de entrenamiento y formación. Algo que se podría llamar su propio 'método Williams' adaptado. Es así porque nace de unas de las mentes más brillantes de la historia del tenis. El para muchos mejor entrenador del mundo, quien modeló durante años la segunda gran subida profesional de Serena Williams. 

Se trata de Patrick Mouratoglou, quien le lanzaba este piropo nada más vencer en París: "Si Alcaraz está al 60% de su capacidad, Rune está al 50%. El técnico francés destaca de Holger su determinación asegurando que está muy por encima de la media. Además, subraya el gran apoyo familiar que ha recibido desde que le conoce: "Los padres son esenciales, están siempre allí, en un deporte tan duro como el tenis, puedes cambiar de entrenador, pero no de padres".

Patrick asegura que ellos han sido claves en el gran cambio que ha dado Rune en este 2022 y especialmente en la recta final de la temporada, un otoño en el que ha sabido gestionar mejor sus emociones y convertirse en un jugador más estable y maduro. La de París ha sido una victoria importante para el talento danés, pero también para su preparador. Ha sido la confirmación de que el trabajo sigue yendo por buen camino también en la élite más absoluta. 

El entrenador de tenis Patrick Mouratoglou Europa Press

Holger entró en la academia de Mouratoglou en el año 2016. A partir de ese momento, comenzó un plan intensivo para en tan solo unos meses convertirse en el mejor jugador de su generación y, a partir de ahí, soñar con dar el salto al profesionalismo. Y de momento lo está consiguiendo. The Coach, como se le conoce en el mundillo, trabaja siempre bajo una máxima: "Somos responsables de los resultados de nuestros jugadores y nuestro deber es asumirlos tanto en las victorias como en las derrotas".

El fundador de la academia de tenistas más importante del mundo ha tenido en los últimos años bajo su mano a grandes jugadores como Marcos Baghdatis, Anastasia Pavlyuchenkova, Grigor Dimitrov, Stefanos Tsitsipas, Simona Halep, Daniil Medvedev, Coco Gauff, Alexei Popyrin, Cameron Norrie o Victoria Azarenka. 

Esta escuela situada en la Costa Azul entre Cannes y Mónaco cuenta con las mejores instalaciones del mundo por estar siempre a la vanguardia en aspectos tecnológicos y por tener los mejores programas de entrenamiento. Por ello, presume de contar en sus vitrinas con 10 títulos de Grand Slam, otras 10 conquistas del circuito Grand Slam júnior, varios números uno y más de 40 tenistas en el Top100 de la ATP y la WTA desde 1996. Además, ahora tiene en camino a varios grandes proyectos como Linda y Brenda Fruhvirtova, Clervie Magloire Ngounoue, Robin Montgomery, Elsa Jacquemot, Carel Aubriel Ngounoue y a Ksenia Efremova. 

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Sin embargo, la relación más fructífera de Patrick Mouratoglou y por la que se hizo mundialmente conocido comenzó en 2012 cuando toda una estrella de este deporte reclamó sus servicios para relanzar una carrera que parecía ya en su recta final. Se trataba de Serena Williams, y de ahí la vinculación del entrenador francés y de Holger Rune con el famoso 'método Williams', el cual se ha puesto en práctica ahora con el joven jugador danés. 

Serena, para muchos la mejor de todos los tiempos, acudió a Patrick después de caer en la primera ronda de la edición de Roland Garros del año 2012, atemorizada porque ese podría ser el final de su carrera. Llevaba dos años sin ganar un gran torneo y tenía la esperanza de sumar un último Grand Slam antes de decir adiós al deporte de la raqueta. 

Después de que ambos unieran sus caminos, Serena no solo consiguió volver a ganar un Grand Slam, si no que añadió 10 conquistas más a su palmarés hasta situarse con 23, la que más de la era Open y la segunda de la historia solo superada por las 24 de Margaret Court. Un dúo dinámico que rompió los libros de récords del tenis cuando la menor de las Williams ya se daba por acabada. 

Eso que aprendió trabajando junto a Serena y junto a otras grandes estrellas es lo que Patrick está poniendo en práctica con su pupilo más especial. Ha creado su propio 'método Williams' para Rune, el cual cuenta con la supervisión, en el caso del danés, de la madre y no del padre como solía pasar con las hermanas más famosas de la historia del tenis. Saber hasta dónde llegará Holger, si rivalizará con 'Carlitos' por el cetro el tenis mundial o si alguno tendrá una carrera parecida a la de Serena será cuestión de tiempo.