¿Hay que alarmarse con Rafa Nadal? El tenista español ha arrancado la temporada sumando dos derrotas (contra Cameron Norrie y Alex de Miñaur) en dos partidos disputados en la United Cup, a los que hay que sumar otras tres derrotas y una sola victoria desde que se despidió del último US Open. Balance que se queda corto, tanto en rodaje como rendimiento, para empezar el 2023.
Nadie conoce a Rafa mejor que él mismo. Por eso se dice las cosas cuando no van bien. "Estoy con un nivel de desconfianza brutal", señalaba durante el tercer set contra De Miñaur en su segundo partido en la United Cup. No está cómodo porque no tiene ritmo, pero se ve capaz de remontar la situación.
Bien es cierto que Nadal cumplió 36 años el pasado junio, pero no hay que olvidar que hace un año la cosa pintaba incluso peor. En agosto de 2021 decía adiós a la temporada bajo la amenaza real de que su maltrecho pie le pudiera retirar. Volvió en diciembre, disputando el Mubadala World Tennis Championship en Abu Dabi donde encadenó otras dos derrotas (ante Andy Murray y Denis Shapovalov).
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"No me gusta comparar cada año, ya que nunca se sabe lo que puede pasar, pero hace un año en estas fechas parecía imposible imaginar lo que pasó después. Hoy parece complicado que vuelva a suceder", analizaba Nadal estos días desde Sídney. Los milagros van en contra de la lógica, pero con Rafa nunca se puede descartar nada.
"No estoy demasiado alarmado o negativo sobre lo que ha pasado, pero necesito ser más rápido para leer mejor la pelota. Eso es lo que te da confianza en el juego. Había una opción muy real de perder estos dos partidos, el año pasado también perdí los de Abu Dabi. Tengo un espacio importante para mejorar, creo que puedo conseguirlo", añadía.
La diferencia respecto al año pasado es que Nadal tiene menos tiempo de cara al gran objetivo, el Abierto de Australia. Entonces eligió jugar en la primera semana de enero el ATP 250 de Melbourne, que ganaría tras vencer a tres tenistas y beneficiarse de la retirada de Griekspoor en cuartos de final.
Esta vez utilizó la carta de la United Cup, pero la apuesta no le salió bien. Apenas ha jugado dos partidos y contra De Miñaur lo hizo ya sin nada en juego. Lo positivo es que ambos eran rivales de altura (entre las 25 mejores raquetas del mundo) y logró empezar ganando el primer set en los dos partidos.
Rumbo a Melbourne
"He pasado casi seis horas en pista, pero necesito más", era el resumen final que hacía Nadal tras despedirse de la United Cup. Finalizada la participación de España en la United Cup, Rafa abandona Sídney para plantar su asentamiento ya en Melbourne. Allí se reencuentra con Carlos Moyá y tiene por delante prácticamente dos semanas para machacarse físicamente y realizar prácticas con otros tenistas.
No habrá más partidos competitivos, aunque el día 11 está previsto que participe en Melbourne Park junto a otros tenistas como Carlos Alcaraz -que viaja este sábado a Australia- en una exhibición bajo el nombre Tennis Plays for Peace.
El equipo de Nadal lo tiene todo calculado y dentro de lo que cabe todo va siguiendo una línea progresiva. Así lo aseguraba el doctor Ángel Ruiz-Cotorro, médico de la RFET y de Nadal, esta semana desde un acto: "Está bien, en fase de progresión, porque es lo que necesita cuando ha acabado el año sin ritmo".
El mensaje es claro: Nadal está haciendo "buenos partidos y se encuentra bien". Es el momento de terminar de preparase y coger ese punto de confianza que le permita realizar esas genialidades a las que nos ha acostumbrado durante toda su carrera.
Tsitsipas amenaza el nº2
Nadal estará presente como vigente campeón del Abierto de Australia en el sorteo del cuadro que se realiza el jueves 12. Lo hará como segundo cabeza de serie, a no ser que Tsitsipas y Grecia sigan con su racha de victorias en la United Cup. El griego ha ganado los tres partidos que ha jugado y disputará las semis contra Italia, eliminatoria en la que presumiblemente se medirá a Matteo Berrettini. Ganar le dejará a solo 5 puntos de Nadal en el ranking ATP, con la posibilidad abierta de adelantarle en el siguiente partido.
Perder el número 2 pondría a Nadal en el lado del cuadro de Carlos Alcaraz, primer cabeza de serie. El sorteo presentará otros grandes peligros, especialmente el de un Novak Djokovic de vuelta a Australia. El año pasado, por su deportación, no pudo competir por el Grand Slam contra Rafa, pero este nos dejó una de las mayores hazañas del tenis con su remontada ante Medvedev en la final. Milagros.