Espectacular lección de Andrey Rublev a unos aficionados en el Abierto de Australia. El jugador ruso tuvo que vivir un momento muy desagradable en su partido de segunda ronda contra el tenista finés Emil Ruusuvuori. Mientras se disputaba el segundo set del choque, unos exaltados hinchas intentaron sacar del encuentro al joven tenista.
Comenzaron a ondear una bandera de Ucrania para intentar picar al jugador soviético con motivo del conflicto que se vive entre el país que dirige Zelenski y el de Vladímir Putin, los cuales se encuentran en guerra desde hace casi un año. Sin embargo, Andrey Rublev demostró estar muy por encima de eso y dejó la que ya es una de las imágenes del torneo.
A mediados de esa segunda manga, Rublev decidió detener el partido para dirigirse al árbitro. Su intención no era pedir la retirada de la bandera de Ucrania o algo similar y así se lo hizo ver al colegiado. Sin embargo, lo que sí pretendía era que esos aficionados dejaran de insultarle, algo que llevaban haciendo de manera insistente desde el principio del encuentro.
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Un comportamiento irrespetuoso y fuera de lugar absolutamente y ante el que Rublev dejó un gesto que ya está siendo destacado en todo el planeta. Sus imágenes han dado la vuelta al planeta y es que, cuando muchos pensaban que el jugador ruso iba a pedir que quitaran la bandera, este sorprendió a todos: "No quitéis la bandera, por mí está bien".
El ejemplo de Rublev
Efectivamente, el gesto de Rublev fue absolutamente ejemplar y causó la admiración de todos los presentes en la pista del complejo Melbourne Park y también de los aficionados al tenis que no pararon de comentar en redes sociales lo bien que había gestionado la situación el propio Rublev. Posteriormente, el jugador soviético quiso aclarar lo sucedido.
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"Se lo dije directamente al árbitro, no se trata de la bandera. Pueden poner la bandera que quieran, entiendo completamente la situación. Fue más que me empezaron a decir palabras feas y cosas malas. Le dije al árbitro: "No se trata de la bandera, pero por favor, ¿puedes decirles que al menos no digan malas palabras cuando esté en el cambio de pista?". Así se expresó el jugador en declaraciones a la Agencia AP.
Rublev tenía claro cuál era su cometido y así se lo hizo saber al juez de silla. Una vez más, Rublev vuelve a dejar un ejemplo de comportamiento y civismo mientras estos aficionados le buscaban las cosquillas. El jugador ruso ha sido uno de los más reivindicativos con la situación que se vive tanto en su país como en Ucrania, ya que desde el inicio de la guerra, pidió a las fuerzas políticas y militares el alto al fuego por el bien de la sociedad. Ahora, Rublev deja un nuevo episodio de integración que ya está siendo aplaudido en todo el planeta. Para colmo, consiguió avanzar de ronda al vencer a Ruusuvuori en cuatro sets.