Novak Djokovic sigue con su camino triunfal en el Abierto de Australia. El tenista serbio sigue huyendo de las lesiones que le atormentan y en la pista se comporta como el portento que siempre ha demostrado ser en un torneo que se le adapta a las mil maravillas. El joven talento ruso Andrey Rublev no fue rival y 'Nole' avanza hacia las semifinales del primer Grand Slam de la temporada.
El jugador balcánico, que aspira a ganar su 22º torneo 'Grande' y a arrebatarle el número uno del mundo a Carlos Alcaraz en Melbourne, solventó el partido por la vía rápida. En menos de una hora y media ya había conseguido ponerse con ventaja de dos sets arriba después de apabullar a Rublev por 6-1 y 6-2.
El mejor Djokovic había llegado a la Rod Laver Arena y estaba zarandeando con fuerza a un Rublev que era incapaz de contener el vendaval del balcánico. La última manga fue algo más disputada (6-4), pero Novak consiguió cerrar el partido por la vía rápida y se metió entre los cuatro mejores del torneo en apenas dos horas de juego.
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El campeón serbio se verá las caras ahora con la gran revelación del torneo, el tenista estadounidense Tommy Paul. El americano ganó pocas horas antes su duelo de cuartos de final contra Ben Shelton y ahora tendrá el reto más grande de su carrera, pelear por un puesto en la final contra Novak Djokovic. La otra semifinal la disputan Khachanov y Tsitsipas, quien también aspira a coger el número uno del mundo. En caso de hacerlo, el griego escalaría hasta esta posición por primera vez en su carrera.
El Djokovic más perfecto
Novak Djokovic suma y sigue. Y más si es en Australia, el torneo que el año pasado no pudo disputar por su guerra contra las vacunas contra la Covid-19 y que en 2021 levantó después de superar una lesión abdominal. Esa fue novena corona en la Rod Laver Arena y ahora va camino de la décima después de luchar contra las dolencias musculares que padece en su muslo izquierdo y que le tienen sin entrenar y abrazado a los antiinflamatorios partido tras partido.
Su primer título llegó en el año 2008 y ahora está a tan solo dos partidos de sumar otra corona más 15 años después tras su partido ganado número 22 de los últimos 23 ante jugadores del Top10 en las antípodas. Cuanto más difícil es el reto, más músculo saca 'Nole' en el Melbourne Park.
Djokovic fue un auténtico huracán tanto en el primer set como en el segundo. Dejó al número seis del mundo con solo tres juegos en su haber. Dominó con su derecha moviendo de un lado a otro al tenista soviético y se mostró muy seguro con su saque. Rublev, a la primera oportunidad que no pudo defender su servicio, flaqueó y nunca más volvió a mostrar la consistencia que le había metido entre los ocho mejores del torneo.
'Nole', que está rozando la perfección en su torneo preferido, ya suma más victorias en Australia (87) que en Wimbledon (86). Y sigue cabreándose con su banquillo cada vez que falla un golpe. Esa obsesión enfermiza por ser el mejor en todo le llevó a tener ante Rublev un nuevo pique con Goran Ivanisevic a pesar de que hizo un partido para enmarcar. Pero como dicen los grandes, siempre se puede mejorar y siempre hay detalles que se pueden pulir.
Rublev, que tuvo alguna opción de rotura, no experimentó la suerte necesaria para haber conseguido disfrutar de alguna mínima esperanza para dar guerra. Sin embargo, en los mínimos momentos de dudas de Novak, apareció su saque para rescatarle. Hasta 14 servicios directos que le dieron puntos de esos que ganan partidos y cambian dinámicas.
En la tercera manga, Djokovic levantó algo el pie del acelerador pensando en su maltrecha pierna, esa que le ha tenido más conectado a las máquinas de recuperación que a la pista tal y como confensaba justo después del partido. Rublev se pudo marchar de Australia dejando algo de su talento, pero sin robarle un set al que todos ven como nuevo número uno del mundo más pronto que tarde.
En busca de récords
Novak se prepara ahora para seguir luchando por grandes retos camino de la leyenda absoluta. Está a dos partidos de su décimo título en Australia y de su 22 Grand Slam, lo que supondría igualar a Rafa Nadal y jugarse con el balear en Roland Garros el cetro del mejor de la historia. También se juega el número uno del mundo, ya que de momento escala hasta el punto dos al superar a Ruud y a Tsitsipas, quedándole solo Alcaraz al frente.
Por si esto fuera poco, Djokovic podrá igualar en Wimbledon y superar en el US Open a Roger Federer como el tenista que más 'semis' de Grand Slam ha jugado en la historia. Ahora están 46-44. Y por último, si consigue meterse en la final, habrá conseguido la mayor racha de victorias en la historia del torneo. Lleva ganando de manera consecutiva desde la primera ronda de la edición del año 2019. Tras vencer a Rublev ya son 26, supera las 25 que consiguió él mismo de 2011 a 2014 y empata la mejor racha de Andre Agassi del 2000 al 2004. Su siguiente escalón hacia el cielo de Melbourne será Tommy Paul.